Un hombre murió electrocutado cuando cargaba su iPhone en el baño, mientras se preparaba para una fiesta familiar.
Richard Bull, de 32 años, decidió mover una extensión desde su pasillo hasta su cuarto de baño, para luego poner el cable en en su pecho mientras esperaba que el teléfono recuperara su batería, sin imaginar las fatales consecuencias que eso tendría.
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De acuerdo a información de Mirror, el hombre sufrió severas quemaduras en el pecho, los brazos y una de sus manos cuando el cable del cargador hizo contacto con el agua.
Cuando su esposa Tanya lo descubrió tendido en el baño, pensó que lo habían atacado unos ladrones, porque las heridas eran muy profundas y extensas. Llamó a emergencias, pero los paramédicos lo declararon muerto apenas llegaron al lugar.
El hecho ocurrió el pasado 11 de diciembre, mientras Richard se arreglaba para ir a intercambiar regalos de Navidad con sus seres queridos.
En los últimos días, la policía entregó el veredicto final sobre el deceso de Bull, argumentando muerte accidental. Sin embargo, hubo reclamos contra la compañía fabricante de los celulares y los cargadores.
En conversación con The Sun, el doctor Sean Cummings señaló que escribirá a Apple para que se hagan conscientes de los peligros y adviertan a sus clientes.
“Debiesen tener advertencias añadidas, pegadas. Escribiré un completo informe para enviarlo a los fabricantes”, señaló el especialista, quien visó las determinaciones policiales del accidente ocurrido en el oeste de Londres, Inglaterra.
“Todos podemos ser un poco descuidados a veces. No piensas en que un teléfono tenga tanta energía como para hacer eso, pero lo hizo”, comentó su acongojado hermano Andrew, quien calificó la muerte como un accidente innecesario y cruel, mientras que Carole, la dolida madre, pidió a “todos aquellos que no pueden separarse de sus teléfonos, que, por favor, mantengan los cargadores alejados del agua”.
