El relato de una madre soltera que te hará pensar dos veces antes de juzgar

Una mujer ha alzado la voz sobre el estigma al que se enfrenta a diario por ser una madre soltera, luego de ir de compras con sus dos hijos.

Aly Brothers compartió una foto de sí misma, con el pelo desordenado, húmedo producto de la lluvia, y con maquillaje del día anterior, ya que no tuvo tiempo de quitárselo por estar “demasiado cansada para lavarse”, y con los ojos llenos de lágrimas.

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Aly acababa de volver de un viaje a la tienda donde fue a comprar leche para sus dos hijos. Llevó a ambos pequeños consigo, pero el más joven lloró durante la mayor parte del tiempo en que estuvieron en la tienda. No quiso sentarse en el carro y se enojó cuando no se lo permitió llevar los paquetes.

“Se enojó, tiró sus zapatos, mi billetera y tres paquetes que no alcanzaba a llevar entre sus brazos“, explica Aly en su post.

En el momento en que comenzó a llorar, varios clientes comenzaron a mirarla, sin embargo, ella prefirió ignorarlos. Acto seguido, el mayor se cayó del carro en un intento de creerse Superman y luego chocó con un extraño. Luego del incidente, Aly lo obligó a caminar.

Aly Brothers | Facebook

Su hijo continuó portándose mal, abriendo las puertas de los congeladores, y caminando lejos de su madre, lo que provocó la molestia de más clientes. Aly trató de tranquilizar a sus pequeños comprándoles un globo, con la condición de que debían compartirlo. Ellos estuvieron de acuerdo, pero les duró hasta que llegaron a la caja, ahí decidieron que cada uno necesitaba el suyo.

“Comenzaron a gritar, a llorar y pelear. Le pasé el globo a otro cajero para que se lo llevara y lloraron más fuerte aún. Mi hijo más pequeño presionó botones de la caja mientras el mayor sacaba dulces. La gente que estaba en la fila detrás mío no paraban de mirarme y el cajero estaba furioso“, relató la madre.

Aly Brothers | Facebook

Y continuó: “Todos los ojos estaban sobre mí, así como si quisieran decirme “¿Puedes controlar a tus hijos, por favor? Un hombre mayor susurró: ‘Ella es demasiado joven para tener dos hijos’“.

Cuando Aly recibió su boleta por lo que compró, no podía aguantar más sus emociones y comenzó a llorar.

No lloró solo porque estaba cansada, superada o exasperada luego de esta experiencia, sino que también fue por toda esa gente que la miraba sin entenderla. “Ellos no me conocen, no saben cómo soy como madre“, señaló.

“No conocen a mis hijos. No saben que estuve casada antes de comenzar una familia. No saben que terminé con mi matrimonio porque abusaban de mí, sabiendo que sería muy difícil seguir como madre soltera. La gente es dura. Sus miradas, susurros y juicios son duros. A veces puedo controlar a mis niños y otras veces no. A veces ellos escuchan y otras veces no lo hacen. A veces puedo manejarlo y a veces me quiebro“, comentó.

Aunque Aly sabe que los días malos pasarán, ella siente que esto no lo está haciendo fácil, pues cree que es importante que la gente sea más comprensiva cuando ve a una madre ‘al borde de las lágrimas’ y cuando trata, a su modo, de calmar una rabieta de su hijo.

Por último, le pide a la gente que no juzguen a aquellas madres y de paso, quiere que todas esas mujeres juzgadas sepan que no están solas.

“A todas las mamás que están ahí afuera teniendo un día como el mío…La veo, las entiendo y las amo. Tú eres fuerte y lo estás haciendo bien“, remató.