El “Matanovias”: el presunto asesino serial que aterroriza a México

Tendida en el sofá, envuelta en un cubrecamas, con marcas de estrangulamientos, hematomas en diversas partes del cuerpo y con su departamento cubierto por un fuerte olor a gas. Así descubrió su propio hermano a Campira Camorlinga Alanís, la última víctima de un presunto asesino serial mexicano, que ya recibe el seudónimo del “Matanovias”.

Este brutal asesinato, ocurrido en la víspera de año nuevo, abrió la puerta a uno de los casos más dramáticos e impactantes de la historia reciente de homicidios pasionales en tierras aztecas.

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El supuesto responsable fue identificado como Jorge Humberto Martínez Cortés y es sospechoso de asesinar a al menos tres de sus novias.

La muerte de Campira

Cuando Ángel Gabriel Camorlinga entró al departamento de su hermana la encontró muerta, tendida en el sofá. La primera sospecha, al encontrar una de las perillas de la cocina abierta, era que se había asfixiado con el gas, pero pronto se tropezó con las pruebas de que algo aún peor había ocurrido.

“En la habitación había sangre, en la sala igual había manchas de sangre(…) Ella tenía unas escoriaciones aquí en la barbilla y tenía muchos moretones en los brazos, en las piernas y acá en el tórax”, contó Ángel, según consigna Televisa.

El asesino había querido hacer creer que Campira se había suicidado, había movido y preparado diversos elementos para modificar la escena del crimen y un dato produjo escalofríos en la opinión pública. El homicida le cortó el pelo a su víctima.

“Mi hermana era muy bonita, pero lo más hermoso que tenía era su cabello y se lo cuidaba… nunca se lo cortaba mucho… se lo cortó y se lo llevó, no dejo rastros del cabello… la dejo tuzada”, dijo el hermano de la muchacha asesinada, que reveló además que Jorge y Campira llevaban cerca de 3 semanas de relación y que él se había ido a vivir con su hermana. Al irse se llevó absolutamente todas sus cosas.

“Los asesinos seriales que se llevan cosas de las víctimas, se las llevan como si fueran trofeos, para el homicida significa un triunfo”, dijo Leticia María Jiménez del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional (IPN), a la misma cadena.

La policía determinó, gracias a las cámaras de seguridad, que Martínez Cortés había sido el último en entrar y salir de aquel departamento y que lo hizo con una mochila grande. Los ojos de los investigadores se posaron sobre él.

Casi tres meses después del asesinato la familia pudo entrar al departamento y lograron recuperar una tablet, donde la pareja había capturado lo que fueron las últimas horas de la víctima antes del asesinato y que revelaron además ciertas extrañas características del “Matanovias”, como se ve en la siguiente nota de Televisa.

Los otros casos

La familia de Campira no sólo hizo la denuncia, sino que compartió el caso en redes sociales, tratando de ubicar al que pensaban era el asesino.

Pero pronto el caso tomaría un tono aún más oscuro. Los familiares comenzaron a recibir sinceros mensajes que afirmaban que aquella no era la primera vez que Jorge Humberto Martínez Cortés había estado, presuntamente, involucrado en el asesinato de una de sus novias.

Según informa TVNotas, Martínez “enamora a sus víctimas, las asesina a sangre fría y luego modifica la escena del crimen para que todo parezca un suicidio” y efectivamente son al menos 3 los casos que están siendo investigados, mientras el peligroso sujeto se dio a la fuga y sigue prófugo de la justicia.

Quizás el caso más conocido es el ocurrido el 21 de septiembre de 2014, cuando el cuerpo de Yang Kyung Jung Borrego fue encontrado en la colonia Doctores, en la Ciudad de México.

“En su declaración, él dice que la dejó bañándose, que se despidió y luego fue a la casa y  la encontró ahorcada. Dice también que  él la bajó”, dijo Mónica Borrego Kim, madre de Yang Kyung Jung, que asegura que también observó rastros y marcas de violencia en el cuerpo de su hija, como ocurrió en el caso de Campira,

“En la pierna le vi algo y él dijo que, cuando la bajó, le ganó el peso y se cayó, en las uñas tenía como morado, así como signos de violencia o de que se haya querido defender”, relató la mujer.

A Yang, también le había cortado el pelo.

“Habría que saber si todas las chicas que han sido víctimas de este homicida tenían ciertas similitudes respecto al cabello, en el largo, en el color, incluso podría ser que él lo tuviera como una colección”, explicó la experta del IPN

La sobreviviente

Hace algunas semanas familiares de ambas víctimas se reunieron para indagar más casos. En su búsqueda, encontraron a Adriana Ramos Hernández, otra exnovia de Martínez, que afortunadamente logró sobrevivir.

Jorge Humberto intentó asesinarla en 2011.

“Abrió las llaves del gas. Él tenía un encendedor en la mano, me dijo entonces nos vamos a morir los dos. Me tenía agarrada del cuello en el piso, yo ya no podía moverme porque además ponía sus rodillas en mis brazos, me inmovilizó totalmente. Yo pensé que ya no iba a poder librarla, entonces yo encontré un mazo por ahí y me empecé a defender, terminé huyendo de ahí”, señaló Adriana.

“Pasé muchos años pensando que me podía morir y cuando vi lo de Campira fue como verme un poquito ahí, pensando que si me hubiera quedado medio año más, seguramente eso me hubiera pasado”, reveló la joven que se reunió con las familias de las víctimas fatales y ahora buscan justicia.

Búsqueda

Actualmente la policía está tras los pasos de este supuesto asesino serial. Mientras Adriana y los familiares de las víctimas iniciaron una fuerte campaña en redes sociales para que Jorge Humberto no quede impune.

La página de Facebook Justicia Para Todas, ya suma más de 13 mil seguidores y en ella se pueden encontrar las últimas informaciones y también tratan de buscar a otras posible víctimas del psicópata que enamora, corta el pelo y asesina a sus parejas, el hombre ahora conocido como el “Matanovias”.