El accidente que impidió a Adam Driver ir a la guerra de Irak y que ahora lo tiene cerca del Óscar
Unos lo reconocen por su papel de Kylo Ren en la saga de Star Wars, otros por su rol de Flip Zimmerman en BlacKkKlansman, película por la cual recibió su primera nominación a los Óscar en 2019, como mejor actor de reparto. No ganó.
Se trata de Adam Driver, que este año podría tener su revancha en los premios de la Academia. El actor se encuentra nominado como mejor actor principal por su emotiva interpretación en el film de Netflix, Historia de un Matrimonio, el cual ha sido alabado por la crítica especializada.
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Sin embargo, el camino que ha debido recorrer Driver para llegar hasta dicho sitial ha sido una verdadera montaña rusa, ya que si bien su primera opción en la vida siempre fue la actuación, recibió una bofetada cuando postuló a Julliard, una de las escuelas de teatro y música más prestigiosas del mundo: fue rechazado cuando daba sus primeros pasos.
Esta situación lo llevó a buscar nuevos horizontes, y motivado por el atentado a las Torres Gemelas en 2001, es que Driver se enlistó como marine de los Estados Unidos. “No fue algo contra los musulmanes. Era pelear cuando estuviésemos bajo ataque. Quiero luchar por mi país contra lo que sea que nos amenace”, reconoció el actor a The New Yorker en octubre pasado.
Incluso el actor manifestó que a raíz de la repentina decisión, los encargados de la inscripción creyeron que era un prófugo de la justicia, algo que él negó, argumentando que sólo “quería servir a su país”, recoge el citado medio.

Star Wars
Fueron tres años en que el intérprete se vio sometido a fuertes entrenamientos y en donde no siempre podía hablar con su familia. “Se me permitió una llamada y mis padres no estaban en casa”, recordó Driver, “así que no hablé con nadie durante mucho tiempo”.
Lo cierto es que en su período como Marine fue convocado para combatir en la Guerra de Irak, no obstante, poco antes de partir sufrió un violento accidente en bicicleta que le perforó el esternón, no pudiendo caminar por meses. Su vida volvía a dar un vuelco.
Segunda oportunidad
Decidió postular nuevamente a Julliard, esta vez con éxito, y la clave, reconoce, fue lo que aprendió en su experiencia como marine. “El mejor entrenamiento actoral que tuve fue con los Marines. El esfuerzo de equipo es la mejor lección que tuve en mi entrenamiento militar y es lo que más me gusta de hacer una película: colaborar con el diálogo y trabajar duro sobre cada detalle“, consigna el diario argentino La Nación.
Incluso Driver compartió esta experiencia en una charla TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño), evento donde algunos de los personajes más influyentes del mundo comparten lo que más les apasiona: “La expresión de uno mismo es tan valiosa como cualquier rifle en tu nombre”, sostuvo el norteamericano en la cita.
El próximo 9 de febrero se conocerá si Adam Driver obtendrá su primer Premio Óscar, aunque no es lo primordial para él, ya que “poder vivir de ser actor y que eso sea lo que te permite pagar tus cuentas, es un milagro”, cerró.