Las consecuencias del accidente que Michael Jackson sufrió en 1984: su cabeza terminó en llamas
El pasado 27 de enero se cumplieron 37 años de un accidente que tuvo grandes consecuencias en la vida de Michael Jackson.
En 1984, durante la grabación de un comercial para la marca de bebidas Pepsi, la cabeza del artista quedó envuelta en llamas.
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Aquel suceso le significó sufrir graves quemaduras en su cuero cabelludo y también se habló de una posterior adicción a los analgésicos, que lo acompañó hasta su muerte, consignó El País.
Los hechos
El lanzamiento de su álbum Thriller (1982) marcó un antes y un después en la vida del cantante. Su popularidad estaba en las nubes y las ganancias monetarias también.
Fue en ese contexto que firmó un millonario contrato de publicidad para rodar un anuncio para Pepsi por 5 millones de dólares, uno de los mayores acuerdos que se había cerrado hasta la fecha para la promoción de un producto.
Lo anterior se dio en el contexto de la fuerte lucha con Coca Cola, las dos marcas de gaseosas más famosas del mundo.
El 27 de enero, tres mil personas abarrotaban el auditorio Shrine de Los Ángeles para ver en vivo al rey del pop. Sin embargo, al comienzo de su actuación todo salió mal.
Por un error en la sincronización del espectáculo pirotécnico, los fuegos artificiales estallaron demasiado pronto y muy cerca, y varias chispas terminaron por prenderle el cabello, consignó Express.
Cuando las llamas alcanzaron al cantante, lejos de hacer un escándalo o enloquecer, siguió bailando. Terminó con quemaduras de segundo y tercer grado.
Consecuencias
Luego de las curaciones y los injertos de piel y cabello por los que tuvo que pasar, el ídolo comenzó a tratar su dolor físico con calmantes. Anestesiarse se convirtió en un modo de vida.
La revista US Weekly relacionó este incidente con el inicio de la adicción del cantante a los calmantes y a la cirugía estética. “Nunca fue el mismo después del accidente”, aseguró el medio.
No obstante, Jay Coleman, exagente del artista, desmintió lo anterior poco después de que el video viera la luz . “Echar la culpa al anuncio de Pepsi de su adicción a las drogas es una imprudencia totalmente injustificada”, sostuvo.
Mientras que cercanos al rey del pop afirmaron que tras lo ocurrido se volvió muy temeroso.
El video terminó por grabarse después y Jackson nunca demandó a la marca ni a los productores de la pieza audiovisual, entendiendo que se trató simplemente de un accidente.
Recordemos que el bailarín fue hallado muerto en su residencia el 25 de junio de 2009. Tenía 50 años.
