Entregan crudos detalles tras brutal ataque a disparos contra profesor de karate en Calera de Tango
Un violento intento de homicidio mantiene en estado crítico al profesor de karate Claudio Báez, de 56 años, quien sufrió un ataque a balazos frente a una decena de sus alumnos, de entre 9 y 17 años, en la comuna de Calera de Tango.
La víctima, un reconocido deportista con más de 20 años de trayectoria, cinturón negro y títulos nacionales e internacionales, se encontraba realizando clases cuando, cerca de las 19:30 horas del jueves, un sujeto ingresó a la fuerza al recinto preguntando directamente por él.
¿Qué pasó en ataque contra profesor de karate en Calera de Tango?
Tras patear la puerta de la sala, el individuo disparó al menos cinco veces contra el afectado sin mediar palabras, hiriéndolo de gravedad frente a sus estudiantes.
Testigos relataron a 24 Horas que el agresor huyó rápidamente, presuntamente a bordo de un automóvil gris con vidrios polarizados que lo esperaba en las inmediaciones del camino a Lonquén.
“Vi cuando este tipo venía saliendo corriendo del estadio y atravesó la calle. Atravesó súper rápido y casi lo impacta un camión blanco grande. Lo estaba esperando un auto plomo”, señaló un apoderado que presenció la huida.
“Era un tipo joven, más de 20 años no tenía“, agregó.
Otro testimonio, también de un apoderado, confirmó que el atacante preguntó a varios alumnos por el paradero del docente antes de concretar el ataque.
“La sala está alejada del gimnasio. Mi hijo no escuchó los disparos”, indicó.
El profesor Báez fue trasladado de urgencia al Hospital Parroquial de San Bernardo, donde permanece en estado crítico.
De acuerdo a testigos, dos de los disparos rebotaron en las instalaciones, provocando momentos de terror entre los menores de edad, quienes buscaron refugio en camarines o se lanzaron al suelo para protegerse.
La Policía de Investigaciones está a cargo del caso. Según las primeras hipótesis, se trataría de un conflicto de carácter personal, descartándose por ahora la participación de bandas criminales o un ajuste de cuentas.
Sin embargo, no se descarta que el atacante haya actuado por encargo de un tercero.