Hace unos días se reveló que la pareja conformada por Julio César Rodríguez y Laura Prieto terminó su romance, tras cinco años de relación.
Fue por este motivo que distintos programas de la televisión debatieron respecto a este tema. El matinal de TVN no quiso ser la excepción y se refirió al quiebre el pasado viernes. Sin embargo, un incómodo momento vivió una de sus panelistas, Begoña Basauri, ya que fue consultada sobre una posible vinculación sentimental con el animador de CHV.
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Mientras hablaban de la uruguaya y el conductor de Primer Plano, Cristián Sánchez le consultó a la actriz respecto a una salida que había tenido con Julio César a un restaurante. En la insistencia sobre este tema, el equipo del Muy Buenos Días mostró una fotografía donde aparecían los involucrados que causó carcajadas en el panel, menos en Begoña, quien mostró una cara de sorprendida ante la situación. Finalmente tras comerciales, no se volvió a tocar el tema y cambiaron de conversación.
Debido a esto, el programa Intrusos entrevistó a la actriz para escuchar su impresión de lo sucedido: “No me gusta hablar de la vida del resto, me incomoda. Creo que en el contexto, no era yo la protagonista de la historia, eso a mí no me acomoda, cuando las cosas se tergiversan. Buscar un momento tan doloroso para una pareja, como es un quiebre, para hablar de uno, encuentro que es desubicado”, aseguró.
La incomodidad de Begoña ante esta situación fue evidente en pantalla, es por esto que se le consultó cuál fue su sensación sobre esta encerrona que vivió de parte de su equipo: “No me sentí atacada, pero en los espacios de trabajo uno tiene derecho a decir los temas que sí se hablan y otros que mejor que no. Cuando no te preguntan antes por los temas, eso a mí me molesta”.
Por esto mismo, la actriz analizó la cobertura que se le dio al quiebre de la relación entre Julio César y Laura, asegurando no estar de acuerdo con referirse a estos temas en pantalla con tanta profundidad: “No es justo hablar de la vida personal de la gente, hay que hacer un acto de empatía, nadie quiere que uno hable de sus dolores. Para nadie es cómodo vivir un dolor, una ruptura siempre es un momento doloroso, independiente del por qué”, concluyó.
