Cuando se dice que una mamá esta dispuesta a hacer cualquier cosa por sus hijos, el dicho tiene mucho de razón, aunque a veces esto puede transformarse en una dolorosa tarea, tanto para la progenitora como para sus retoños.

Así le ocurrió a Jackie, una mamá de 28 años de Michigan (EE.UU), quien debió pasar por una de las experiencias más difíciles de su vida. Tener que fracturar la pierna de su hija en 300 ocasiones para que pudiera conservarla.

Lee también: Estudio afirma que a mayor cantidad de amigos más tolerante al dolor eres

Lo anterior derivó de una rara discapacidad de la menor a quien su cadera no se formó correctamente, por lo que su pierna izquierda sólo creció hasta la altura de su rodilla derecha.

Daily Mail
Daily Mail

Con la finalidad de solucionar este problema los médicos dispusieron de tres opciones para ayudar a la menor: la amputación, una prótesis, o romperle la pierna tres veces al día, durante cuatro meses, para que la extremidad se extendiera 10 centímetros. Obviamente los padres optaron por la última.

Tras la decisión la pequeña Elsie fue sometida a una compleja operación, allí los cirujanos pudieron extender su pierna y reconstruir su cadera, el tobillo y la rodilla. Pero lo más doloroso vendría después de la intervención, ya que su mamá se ofreció para activar -de manera manual- el sistema de tornillos sujeto a las prótesis con las que debió separar el fémur de la tibia, para continuar con el tratamiento.

Daily Mail
Daily Mail
Daily Mail
Daily Mail

Finalmente y tras dolorosos días de tratamiento el resultado culminó en éxito. Lograron extender la corta extremidad, según la información compartida por Daily Mail.

Daily Mail
Daily Mail

Lee también en Página 7:

Lee también en Página 7: