Es común que los hombres usen portafolios, mochilas, bolsos, etc., para transportar un sin número de implementos, desde zapatillas hasta computadores, desde compras hasta documentos de vital importancia. No obstante, hay algo que ellos quieren mantener lo más cerca posible: la billetera.

Con un férreo sentido de pertenencia este objeto los acompaña en el bolsillo trasero del pantalón.

Lee también: 5 inseguridades de los hombres que nunca conversarían abiertamente

Si bien lo anterior es una práctica común, histórica y muy arraigada en el género, ésta podría generar alteraciones mecánicas en el sistema musculoesquelético, según explicó a Página 7 el Director subrogante de la carrera de Kinesiología UDD, Ariel Núñez.

Si, tal como lo estás leyendo. “El cuerpo está diseñado en forma simétrica en todas sus estructuras componentes musculoesqueléticas (huesos, tendones, músculos, articulaciones), por lo que la forma que adquiere nos permite distribuir cargas y pesos simétricamente sobre él, lo cual se traduce en que podemos realizar nuestras actividades con la mayor eficiencia mecánica y energética, facilitando nuestros trabajos a lo largo del día y de la vida”, prosiguió el profesional.

Ram Joshi (cc) | Flickr
Ram Joshi (cc) | Flickr

De acuerdo a lo señalado por el kinesiólogo de la UDD, cuando los hombres colocan la billetera en el bolsillo trasero del pantalón, agregan sobre la zona glútea una protuberancia que se impacta sobre músculos potentes como el glúteo mayor, pero también presiona sobre estructuras óseas y sobre estructuras nobles como nervios, presión que mantienen durante periodos prolongados de tiempo.

“El problema se acentúa al sentarnos, aumentamos esa presión sobre la zona y es necesario acomodar nuestro cuerpo mecánico a nuevas posturas que nos alejan de la simetría y de la eficiencia. No es extraño sentir que nuestra pierna se adormece en un corto tiempo o que nos duele la zona corporal directa o distante, dada la presión anómala que se está ejerciendo con la billetera.

Ariel Núñez señala que tal vez el inconveniente pudiera ser fácilmente corregido al cambiar de posición -una, dos o tres veces-, pero es la repetición en el tiempo, -días, meses, años- de este hábito, lo que pudiera generar síntomas como molestias o francamente dolor en articulaciones y tejidos blandos, “provocados por la adaptación de nuestras estructuras mecánicas a esta falta de simetría al momento de ejecutar trabajos y mantener posturas durante nuestras actividades diarias a través de la vida”.

Finalmente manifestó que “Es por lo anterior altamente recomendable mantener nuestra billetera, muy a nuestro pesar, fuera de zonas corporales claves, incorporándola dentro de nuestros bolsos o mochilas (ojo cómo la usamos) y si eso implica una separación dolorosa de ella tal vez lo ideal sería usarla dentro de un banano o riñonera cuidando que estos no actúen como un cuerpo extraño, en una zona donde debamos adaptar nuestro cuerpo a posiciones que tal vez a lo largo del tiempo nos generen inconvenientes físicos”.

Así que ya saben hombres, si quieren seguir colocando su billetera en la parte posterior del jeans es mejor que lo piensen dos veces…