Cada vez que el joven inglés Ste Walker (24) utiliza los estacionamientos o baños para discapacitados, suele recibir miradas desagradables de la gente y hasta confrontraciones, ya que en el exterior parece ser un chico normal. Pero la realidad es que este joven de Halifax (Reino Unido) sufre una complicada condición que lo ha tenido varias veces al borde de la muerte.

Lee también: La valiente físicoculturista con una bolsa de colostomía que rompe esquemas

Ste sufre de Crohn, una enfermedad que afecta el sistema digestivo, el cual se inflama al punto de que no puede procesar la comida. Bajo sus ropas, se esconden las cicatrices de decenas de cirugías y de los aparatos que lo mantienen con vida.

Ste Walker | Facebook
Ste Walker | Facebook

Para dejar de recibir el rechazo, decidió escribir en Facebook un mensaje haciendo un llamado a no juzgar un libro por su portada. Esto fue lo que escribió: “La gente es muy rápida para juzgar estos días. Sólo porque luzco y hablo normal, no significa que no tenga una discapacidad. Al mirarme, verás a un chico normal de mi edad (…) pero si miras un poco más cerca o hacer preguntas, te darás cuenta de mi gran enfermedad”, comenzó.

“Tengo una línea de Hickman, un tubo que sale de mi pecho y llega hasta mi corazón. Esto es lo que usan para alimentarme con algo llamado TPN cuando mi estómago no funciona correctamente”, explicó. “Tengo un tubo de Rhylls que baja desde mi nariz hasta mi estómago para ayudarme a drenarlo, porque mi estómago no se vacía como el de un persona normal”, continuó.

Ste Walker | Facebook
Ste Walker | Facebook

“Tengo una cicatriz que corre por el centro de mi pecho hasta el final de mi hueso púbico, donde he sido abierto tres veces en los últimos dos años para cirugías que salvaron mis vida”, agregó. “Tengo una ileostomía (…) una sección de mi intestino delgado que sale de mi abdomen, que es donde me pongo mi bolsa de estoma, para recoger la caca porque en el interior mis intestinos están llenos de la enfermedad de Chron, úlceras, fístulas, tumores, etc”.

El joven relató cómo su intestino es más pequeño de lo normal, lo cual le impide absorber los nutrientes de su comida o los medicamentos de manera regular e incluso, lo lleva a deshidratarse constantemente. Es por esto que debe recibir sus medicinas por la línea de Hickman. “Mis riñones tampoco están en las mejores condiciones y me deshidrato constantemente”, detalla.

GoFundMe
GoFundMe

Ansiedad a los hospitales, osteoartritis en las rodillas por el uso prolongado de esteroides y dolores crónicos completan su difícil cuadro. “Además de estas condiciones físicas, tengo que lidiar y luchar cada día con la batalla mental adentro mío, al no ser capaz de comer una comida por dos años o no poder estar más de 4 semanas en mi casa en los últimos meses”, agrega.

“Así que la próxima vez que me digan ‘luces perfectamente bien, ¿por qué estás usando el baño de discapacitados? ¿o por qué usas el estacionamiento de discapacitados?’ (…) me detendré y pensaré en que quizás quiero estar bien o sentirme normal, pero ustedes no saben lo que soporto a diario y no tienen derecho a juzgarme (….) porque no saben lo que ocurre en mi interior”, precisó.