Indignado está un padre proveniente de Puente Alto, luego de que le negaran las curaciones básicas a su hijo de 5 años en el Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU) Bernardo Leighton. “Simplemente porque se les paró el poto”, como detalló con enfado en una video denuncia de Facebook.

El problema ocurrió una noche, cuando su hijo pequeño no paraba de sangrar desde una de sus orejas. Este había estado jugando con el perro de la casa, quien le mordió una de sus aurículas. “La herida no era profunda, por lo que no tenía sentido llevarlo a urgencia al Hospital”, relata el hombre.

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Como el progenitor no estaba en el hogar, el hijo mayor llevó a su hermanito hasta el centro, donde fue atendido por el doctor Jesús Rincón, minutos antes del cambio de turno. Este le indicó a los paramédicos que hicieran “una curación simple (el hocico de los perros está lleno de bacterias, se necesita) y un afrontamiento (acercar los bordes de la herida para que cicatrice), sin embargo, los auxiliares se negaron a realizar el procedimiento”, detalló.

Captura de pantalla
Captura de pantalla

Como no los ayudaron, los niños regresaron a la casa. Una hora después, la herida no paraba de sangrar, por lo que el padre regresó con el niño afectado hasta el centro de salud:

“Solicité y exigí que se cumpliera con lo instruido por el médico (el que ya no estaba), antes esto recibí por respuesta por parte de la paramédico de turno: ‘ud debe venir mañana a curaciones’”.

Y agregó: “Luego se acerca otro auxiliar médico, indicándome que no podían realizar la curación porque los insumos estaban con llave”, a pesar de que le estaban poniendo puntos a otro paciente, como revela el video. Ante su insistencia, amenazaron con llamar a Carabineros para sacarlo del lugar.

El padre tuvo que regresar con su hijo al hogar, sin resultados y ni siquiera le quisieron entregar el libro de reclamos. “¿Por qué la gente debe recibir un trato indigno en algunos centros asistenciales públicos?”, es su gran pregunta.