Ponerse a dieta puede ser una misión difícil y existen distintos obstáculos que pondrán a prueba tu fuerza de voluntad en el camino: cumpleaños, visitas a la casa de tu abuela… y los restaurantes. Estos siempre tienen cartas bajo la manga para hacerte comprar más, haciéndote subir de peso.

Para que logres burlar sus trampas, Fox News ventiló los sutiles trucos a los que debes ponerle atención cada vez que sales a cenar.

1.- Tentadoras gráficas
Por más que quieras comer una ensalada con pollo a la plancha, si te encuentras con una sección del menú que anuncia a todo color que hay hamburguesas de tres pisos, no lograrás tu cometido. El juego de fuentes, imágenes y diseños atraerán tu vista, por lo que será más fácil convencerte de comer ciertos platos, tal como descubrió un estudio de la Universidad de Cornell.

LoKan Sardari (cc) | Flickr
LoKan Sardari (cc) | Flickr

2.- La secuencia del menú
¿No logras encontrar los platos principales porque están muy adentro del menú? Que aparezcan todos los aperitivos y tablas al principio de este no es una mera coincidencia. Lo que esta estrategia busca es que ordenes lo que veas primero, cambiando la idea de tu pedido original y añadiéndole más calorías (y lucas a la cuenta).

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3.- Pan gratis
Que te sirvan pan amasado con mantequilla en el restaurante es maldad, sobre todo si estás a dieta. Pero más allá de las obvias calorías que aportará a tu comida, también tiene otro efecto: según un estudio publicado en “Fisiología y Comportamiento”, aquellos que aceptan el regalito tienden a comer un 16% más de calorías en el primer plato, en comparación a aquellos que escogieron aperitivos basados en proteínas; o sea, en vez de quitarte el hambre, parece alargarte más el diente.

Rebecca Siegel (cc) | Flickr
Rebecca Siegel (cc) | Flickr

4.- Platos multicolores
Cuando se trata de convencernos de comer algo, la mejor alternativa es la vista, ya que el 80% de la información que recibimos entra por esta vía. Un estudio publicado en la “Revista de Investigación del Consumidor” reafirmó esta idea con un experimento: le dieron dos boles con chocolates M&M a un grupo de estudiantes; el primer recipiente contenía dulces de 7 distintos colores y el segundo, 10.

Los jóvenes que recibieron el bol más colorinche comieron 77% más que los otros. Los restaurantes utilizan este truco para hacernos caer con platos llenos de colores vibrantes, por lo que quizá quieras llevar gafas para evitarlos.

5.- El poder del alcohol
¿Sueles pedir un pisco sour o cerveza antes de ordenar la comida? Mejor empieza a cambiarlo por agua o a consumirlos con el estómago lleno, o sino te estarás echando encima kilos extras.

¿Por qué ocurre? Porque el cuerpo ve el alcohol como una toxina, así que decide quemar su importe calórico primero. Cuando al fin llegue tu plato, estarás “lleno” de energía, por lo que tu comida será almacenada como grasa.

Kirti Poddar (cc) | Flickr
Kirti Poddar (cc) | Flickr

6.- Decoración interior
¿Has notado que McDonald’s, Pizza Hut, Doggis y Burger King tienen los mismos colores? No es una coincidencia: un estudio de la Universidad de Rochester demostró que el rojo te hace comer más rápido y de manera forzada, mientras que el amarillo estimula la secreción de serotonina, hormona de la felicidad que también puede aumentar tu apetito.

7.- El efecto buffet
Demasiada variedad te hará comer más, tal como descubrió un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania. Normalmente el placer que se siente al masticar nuestra comida favorita se apaga a medida que vamos ingiriendo… pero esto no ocurre cuando nos enfrentamos a demasiada variedad de sabores y colores, como suele ocurrir en los buffets libres, aumentando las calorías consumidas.

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8.- ¿Desea agrandar su combo?
Es una de las estrategias de marketing más conocidas: te estás comprando una hamburguesa, cuando de pronto te preguntan si quieres agrandar la bebida y agregar papas fritas por sólo 500 pesos más. Si bien es bueno para el bolsillo, es pésimo para la salud, ya que nos obliga a consumir más calorías de las que necesitamos.

De hecho, una investigación estadounidense demostró que los comensales que prefieren estas promociones, comen porciones más grandes que aquellos que escogen a la carta.