Probablemente has escuchado su nombre ser pronunciado cientos de veces en las pasarelas, estrenos de películas y entregas de premio que constantemente se celebran en Hollywood. Pero hoy, la moda está de luto, porque el diseñador dominicano Óscar de la Renta falleció a los 82 años.
Este ícono latinoamericano de la moda mundial, cuyos elegantes diseños marcaron a generaciones de estadounidenses, murió tras 8 años de lucha contra el cáncer. Este falleció en su casa de Kent, en Connecticut, como informa agencia AFP.
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De la Renta era considerado uno de los más grandes fashionistas del mundo y era conocido por sus prendas llenas de sobriedad, elegancia y romanticismo. De hecho, uno de sus más recientes éxitos fue diseñar el vestido de novia que lució la abogada Amal Alamuddin, quien tuvo una publicitada boda con el actor George Clooney en Venecia.
Saltó a la fama en los años 60, vistiendo a la entonces primera dama de Estados Unidos Jacqueline Kennedy. Después de eso le seguirían otras ocupantes de la Casa Blanca como Betty Ford, Nancy Reagan, Hillary Clinton y Laura Bush.
Después de eso, saltaría a las pasarelas hollywoodense, vistiendo a estrellas clásicas como Audrey Hepburn o Elizabeth Taylor, en sus inicios, hasta las más recientes celebridades como Madonna, Penélope Cruz, Sandra Bullok y Shakira, por nombrar a algunas.
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Su fallecimiento no tardó en generar cientos de reacciones: “Siempre serás el caballero de la moda”, señaló en Twitter la modelo Naomi Campbell. Mientras que Laura, la esposa del ex presidente George Bush, destacó en un comunicado “su personalidad, generosidad y calidez, su encanto y su talento maravilloso”.
La cantante de origen cubano Gloria Estefan resaltó el ejemplo que su vida representó para muchos latinoamericanos que debieron emigrar y asentarse en Estados Unidos.
El 2001 estuvo de visita en nuestro país para apoyar a la Fundación Alter Ego, donde compartió escenario junto al diseñador chileno Rubén Campos para ayudar a los niños con parálisis cerebral.Posteriormente, la modelo de etnia mapuche, Ximena Huilipan, fue una de las afortunadas chilenas que pudo desfilar para él.
