Si sufrieras de una enfermedad terminal, ¿cómo preferirías pasar tus últimos días? Esta fue la pregunta que debió enfrentar Brittany Maynard con sólo 29 años de edad, luego de ser diagnosticada con un cáncer al cerebro en su última fase.
Pero esta decidió no echarse a morir antes de tiempo y en vez de encerrarse en un hospital, su médico le tendió una “licencia para morir” que expira el 1 de noviembre. Esta decisión le ha significado tener desde detractores hasta fanáticos en las redes sociales, los cuales han seguido atentamente su lucha por la muerte con dignidad.
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Ella relató en una entrevista al medio estadounidense People que tuvo una vida movida, corriendo maratones, viajando a través de Asia y escalando el Monte Kilimanjaro en África, por lo que no le interesaba terminarla de otra forma. También afirmó que su decisión no era una especie de suicidio, como dicen algunos:
“No existe una célula en mi cuerpo que sea suicida o que quiera morir”, le contó a este medio. “Quiero vivir. Desearía que hubiera una cura para mi enfermedad, pero no la hay”. Esta joven mujer se encuentra en la etapa tres de un glioblastoma, un agresivo cáncer que ataca al cerebro.
“Mi glioblastoma me va a matar y eso está fuera de control. He hablado con varios expertos sobre la forma en que moriré y es una forma terrible de fallecer. Ser capaz de escoger de irme con dignidad lo hace menos terrorífico”, sentenció.
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Los problemas empezaron en enero, cuando empezó a experimentar fuertes dolores de cabeza. Fue ahí cuando le dieron el temido diagnóstico y se sometió a una cirugía que de poco y nada sirvió, ya que el tumor volvió a crecer.
Le dieron sólo seis meses de vida, los cuales podían alargarse un poco si se sometía a un tratamiento con radiación que la dejaría con quemaduras en el cuero cabelludo, entre otras secuelas.
Es por eso que Britanny se mudó junto a su familia desde San Francisco a Portland, para poder acogerse a la “Ley de Muerte con Dignidad” que existe en el estado de Oregon.
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A modo de tratamiento, Brittany sólo tiene la receta que le extendió un médico, la cual prescribe medicamentos que la ayudarán a terminar con su vida en forma pacífica y sin dolor; ella piensa utilizarla el próximo 1 de noviembre. ¿Por qué en esta fecha? Ella aclaró en la entrevista:
“Realmente deseo celebrar el cumpleaños de mi esposo, que es el 26 de octubre”, explicó. Mientras el día llega, debe lidiar de manera constante con fuertes dolores y convulsiones.
Su experiencia inspiró “La Fundación de Brittany Maynard”, una iniciativa de la ONG “Compassion and Choices” (Compasión y Elecciones), la cual busca instaurar la muerte con dignidad en otros estados de este país y el resto del mundo.
