¿Qué hago si me queda comida de la cena de Navidad? Consejos para no desperdiciar alimentos
La comida es una parte esencial durante las fiestas de fin de año, reuniendo a las familias, amigos y seres queridos para pasar momentos inolvidables.
Sin embargo, esta preocupación puede provocar un problema colateral: que se cocine más de lo que los comensales pueden o quieren comer. “El desperdicio de alimentos es un problema que siempre ronda en nuestros hogares, pero que en época de celebraciones suele recrudecerse”, explica Kim Durand, cofundador y CEO de Cheaf.
Según explica Durand, un estudio realizado por la plataforma en agosto pasado (donde se encuestó a 1.457 personas en el país) reveló que en tiempos normales una de cada cuatro personas en Chile dice botar alimentos hasta dos veces por semana; sin embargo, el experto cree que este hábito se profundizaría en grandes celebraciones, donde la comida es parte importante de los encuentros con familiares y amigos.
“El desperdicio de alimentos en estas fechas tiene múltiples impactos a nivel personal y colectivo: por una parte, impacta nuestros bolsillos, pues compramos productos que -debido a una mala planificación o gestión posterior- terminamos botando a la basura; pero también impacta al planeta, ya que la producción de estos alimentos necesitó de muchos recursos para llegar a nuestras mesas, y luego esta comida -que ya no cumplió su objetivo de alimentar- termina en basurales emitiendo gases de efecto invernadero que son unos de los principales responsables del calentamiento global y la crisis climática”.
Este no es un dato menor, sobre todo si consideramos que, de acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de los 1.050 millones de toneladas de alimentos que se desperdician cada año en el mundo, un 60% se genera en los hogares, por lo que resulta crucial aprender a planificar mejor nuestras compras y preparaciones para estas fiestas, para no perder, ni desperdiciar alimentos.
Consejos para no botar comida en Navidad y Año Nuevo
- Planificar: el primer paso para una buena gestión de los alimentos es planificar las comidas. Esto permitirá saber precisamente qué se va a cocinar cada día y para cuántas personas, por lo que al momento de hacer las compras, se podrá adquirir lo que se precisa.
- Rescatar alimentos: en el país hay diversas aplicaciones e iniciativas que permiten rescatar alimentos en excelentes condiciones para el consumo humano, pero que por protocolos de las tiendas deben retirar de las góndolas antes de alcanzar su fecha de expiración.
- Servir raciones pequeñas: al proporcionar pequeñas porciones, garantizamos que los comensales puedan probar más preparaciones, se puedan volver a servir aquellas que más les gustaron y es clave para evitar que quede comida en sus platos al final de un encuentro.
- Utilizar los excedentes en las próximas comidas: sándwiches con sobras de la carne o el pavo o una ensalada César con trozos del pollo que no se consumió en la cena son muy buenas opciones para poder seguir disfrutando de ricas preparaciones por mucho más tiempo.
- Congelar: es posible hacerlo con la mayoría de los alimentos que no se ocupen o preparen en estas celebraciones (siempre que no hayan sido previamente descongelados).