Qué es la sífilis y cuáles son sus síntomas: conoce cómo prevenirla y detectarla a tiempo

La noche del miércoles, en El Señor de la Querencia, Teresita, hija de José Luis Echeñique, sufrió un colapso debido a la sífilis que padece.

Esta es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Treponema pallidum.

Se caracteriza por diferentes etapas, y cada una tiene síntomas distintos, aunque si no se trata, puede evolucionar y afectar órganos vitales, incluso años después de la infección inicial.

Los síntomas de la sífilis varían según la etapa de la enfermedad. A continuación te detallo los síntomas característicos de cada fase:

Sífilis primaria

El primer síntoma es una pequeña úlcera indolora en el área donde la bacteria entró en contacto con la piel o mucosas. Usualmente aparece entre 10 y 90 días después de la exposición (promediando 3 semanas). Puede estar en los genitales, el ano, la boca o los labios. Además, la úlcera es firme, redonda y no duele, y suele sanar por sí sola en un plazo de 3 a 6 semanas, incluso sin tratamiento.

En la zona cercana a la úlcera, los ganglios linfáticos pueden inflamarse (linfadenopatía) y volverse dolorosos.

2. Sífilis secundaria

Aparece semanas después de la desaparición del chancro (generalmente 4 a 10 semanas después del inicio de la infección).

Se caracteriza por la erupción cutánea, que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es común en las palmas de las manos y plantas de los pies. También, pueden aparecer lesiones en las mucosas (por ejemplo, en la boca, la garganta o los genitales).

Síntomas generales:

• Fiebre.
• Dolor de garganta.
• Dolores musculares y articulares.
• Fatiga o cansancio extremo.
• Pérdida de apetito.
• Dolores de cabeza.
• Dolor en los ganglios linfáticos.

3. Sífilis latente

Durante esta fase, no hay síntomas visibles, pero la infección sigue presente en el cuerpo. Puede durar años y en algunos casos, si no se trata, la bacteria puede permanecer “latente” sin causar síntomas, aunque aún puede ser transmisible.

4. Sífilis terciaria (o tardía)

Si la sífilis no se trata, puede llegar a esta fase años después de la infección inicial (generalmente entre 10 y 30 años). Esta fase es rara hoy en día debido al tratamiento temprano con antibióticos, pero es muy grave.

Los síntomas pueden incluir daños a los órganos internos: El corazón, los vasos sanguíneos, el cerebro y el sistema nervioso pueden verse afectados. Esto puede dar lugar a complicaciones como:

• Sífilis cardiovascular: Puede afectar las arterias, especialmente la aorta, y provocar aneurismas.
• Sífilis neurológica (neurosífilis): Puede causar daños en el cerebro y la médula espinal, provocando trastornos neurológicos como demencia, parálisis, ceguera o problemas de coordinación.
• Gomas: Son lesiones profundas que pueden desarrollarse en la piel, los huesos o los órganos internos.

5. Sífilis congénita

Cuando una mujer embarazada tiene sífilis y no recibe tratamiento, puede transmitir la infección al bebé, lo que puede causar:

• Aborto espontáneo.
• Muerte fetal.
• Nacimiento prematuro.
• Síntomas graves en el recién nacido como sarpullido, fiebre, malformaciones óseas, neumonía, entre otros.

En cuanto a la situación de la sífilis en Chile, en los últimos años, Chile ha experimentado un aumento en los casos.

Esto es parte de una tendencia generalizada en muchos países, atribuida a factores como cambios en los comportamientos sexuales, el uso insuficiente de protección y la mayor conciencia y detección de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Según el Ministerio de Salud de Chile (MINSAL), el número de casos de sífilis en Chile ha aumentado considerablemente desde 2010. En 2019, se registraron más de 2.800 casos de sífilis en adultos, con un aumento importante de la sífilis primaria y secundaria. Este fenómeno ha llamado la atención de las autoridades sanitarias para mejorar las políticas de prevención y diagnóstico.

Otro dato relevante es el seguimiento de la sífilis en mujeres embarazadas, dado que la infección puede transmitirse al bebé, causando complicaciones graves o incluso la muerte neonatal.

Es por eso que el gobierno ha intensificado las campañas de sensibilización, la distribución de preservativos gratuitos y el fomento de la consulta médica para el diagnóstico temprano. Además, se promueve la educación sexual en escuelas y comunidades para reducir la incidencia de la sífilis y otras ETS.

Cómo prevenir la sífilis

La prevención de la sífilis se basa en prácticas que eviten la transmisión de la bacteria Treponema pallidum de una persona infectada a una persona sana.

El preservativo (condón) es uno de los métodos más efectivos para prevenir la transmisión de la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Cuanto mayor sea el número de parejas sexuales, mayor es el riesgo de exposición a la sífilis y otras ETS. Una forma de reducir el riesgo es mantener relaciones sexuales monógamas o siempre usar preservativo.

Hacerse pruebas de ETS de manera regular si se tienen relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas.

La educación sexual juega un papel clave en la prevención. Es importante informarse sobre las formas de transmisión de la sífilis y otras ETS, cómo usar correctamente los preservativos y las señales de advertencia de una posible infección.

Seguir el tratamiento prescrito por el médico, generalmente con antibióticos (penicilina), para eliminar la infección y prevenir complicaciones.