¿Lo estás haciendo mal? La técnica que debes usar para conciliar el sueño en noches de insomnio
Dormir es una de las necesidades biológicas que el cuerpo y la mente necesitan para descansar de lo acontecido durante el día.
Sin embargo, muchas veces no se logra concretar, estando horas y horas mirando el techo, intentando conciliar el sueño.
Lo anterior, es lo último que debes hacer para intentar dormir. La técnica de quedarse en la cama, cerrar los ojos y pensar que mágicamente nos dormiremos, es una idea errada de que lo lograremos.
Contrario a lo que se pueda pensar, expertos en el tema aseguran que hay que recurrir a una desconocida técnica contraintuitiva, llamada “intención paradójica”. En concreto, lo que se debe hacer es no intentar dormir, y permanecer despierto.
Según sostuvo Clínica Mayo, se debe “permanecer despierto de una manera pasiva”. De esta forma, se logrará “reducir la preocupación y la ansiedad por lograr conciliar el sueño”, aseguraron, según consignó Infobae.
Intención paradójica: la técnica que te hará conciliar el sueño en noches de insomnio
Según indicó el profesor de medicina del sueño de la Universidad de Oxford, Colin Espie, “la intención paradójica es un procedimiento de tratamiento de larga data que se ha utilizado en terapia psicológica durante décadas y décadas”.
Por su parte, la doctora inglesa Daisy Mae, sostuvo que “la técnica comprende algunos trucos y consejos para poder quedarse dormido de manera más rápida”.
Un estudio publicado en Indian Journal of Psychiatry, sostuvo que la ansiedad por tener que dormirnos provoca que no lo logremos.
“El sueño es principalmente un proceso involuntario y, por lo tanto, al intentar controlar el proceso del sueño, generalmente se interfiere con él. Básicamente, no se puede dormir. En cierto modo, estamos abandonando el permanecer despiertos en lugar de activar el sueño”, explicó Espie a la BBC.
Tres claves para tener un buen dormir
1.- Ir a dormir cuando realmente se tenga sueño, de lo contrario, la ansiedad por dormirse provocará el efecto contrario.
2.- Prepararse para dormir. A modo de ejemplo, que la habitación se utilice solo para dormir y que sea agradable en temas de luz y temperatura.
3.- Implementar la intención paradójica. Según Espie, “asume la posición con los ojos abiertos y luego piensa: ‘No estoy durmiendo, no estoy durmiendo, no estoy durmiendo’. Luego, anímate con algunas frases más como ‘me quedaré despierto un poco más’ o ‘mantendré los ojos abiertos solo otros 10 segundos’. Cada vez que sientes que se te cierran los ojos, dices que no”.
De este modo, habrá un efecto contrario, mantener los ojos abiertos será más difícil y sin darte cuenta estarás luchando para no dormirte.