Sociedad

La historia de exmatrimonio que se reúne solo para votar: mantienen tradición hace 20 años

Exmatrimonio se junta para votar
Captura TVN
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En pleno día de elecciones, se destaca la historia de Marco y Mariela, un matrimonio que, a pesar de haberse separado hace 20 años, mantienen una peculiar tradición de reunirse para votar juntos en el Liceo Polivalente de Quinta Normal. Aunque su relación terminó, destacan la importancia de seguir unidos por sus hijas, nietos y hasta una “candidata en común”. A pesar de la complicidad y cariño evidente, descartan una reconciliación, pero resaltan el respeto y afecto mutuo, cerrando así un relato singular por su unión familiar en momentos clave como las elecciones.
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Una historia tan insólita como entrañable salió a la luz este domingo en plena jornada de elecciones presidenciales y parlamentarias 2025.

Se trata de Marco y Mariela, un matrimonio que se separó hace dos décadas, pero que mantiene una tradición muy particular: cada vez que hay votaciones, se reúnen para cumplir juntos su deber cívico.

El encuentro ocurre, como de costumbre, en el Liceo Polivalente de Quinta Normal, donde ambos acuden desde hace años. Pese a que su relación terminó hace tiempo, aseguran que el vínculo familiar sigue siendo fuerte.

“Tenemos cosas en común… y candidata en común”

Marco conversó con 24 Horas y explicó el origen de esta rutina electoral.

“Nosotros tenemos cosas en común, hijas, nietos y tenemos candidata en común también”, afirmó, destacando que este tipo de instancias aún los une.

Luego profundizó en la tradición. “Nos juntamos para cosas importantes. Cumpleaños de los hijos, cumpleaños de los nietos, y también para las elecciones, que es importante”, dijo.

Incluso detalló que coordinan el momento con precisión: “Para las elecciones nos juntamos, generalmente, a la hora de almuerzo, porque vamos después a compartir con mi vieja, en el barrio donde nos criamos”.

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Mariela también compartió su visión. Tras sufragar, comentó que suelen pasar un rato más juntos.

“Nos quedamos un rato en la casa acompañando a la tía igual. Y nada, yo después parto a la casa de mi mamá, así que ahí termino de celebrar o llorar, no sé qué hacer ahora”, expresó entre risas.

Pese a la complicidad y el cariño evidente, ambos dejaron claro que una reconciliación no está en sus planes.

“Son historias ya superadas. Pero hay mucho cariño de por medio y mucho respeto”, señalaron, cerrando así un relato que llamó la atención por su cercanía familiar y el valor que le dan a mantenerse unidos en momentos importantes.