Fuegos artificiales y trastorno del espectro autista: consejos para evitar crisis en niños y adultos
Como cada fin de año, varias ciudades se preparan para recibir el Año Nuevo con todo, incluyendo, muchas veces, shows variados y fuegos artificiales.
Sin embargo, no todos disfrutan de estos últimos, sobre todo muchas personas con trastorno del espectro autista (TEA), quienes pueden experimentar reacciones adversas a los fuegos artificiales debido a las características sensoriales y emocionales propias de su condición.
Para protegerlos de los efectos negativos de los fuegos artificiales y evitar crisis, se recomiendan las siguientes medidas:
Anticipar los eventos: Informar con anticipación sobre cuándo y dónde ocurrirán los fuegos artificiales, utilizando apoyos visuales como pictogramas o historias sociales, puede ayudar a la persona a prepararse y reducir la ansiedad.
Uso de protectores auditivos: Proporcionar cascos o auriculares con cancelación de ruido puede disminuir la intensidad de los sonidos y ayudar a la persona a sentirse más cómoda durante los fuegos artificiales.
Crear un espacio seguro: Establecer un ambiente tranquilo en el hogar, con ventanas y cortinas cerradas, donde la persona pueda refugiarse y relajarse, puede ser beneficioso. Incluir actividades o juguetes favoritos en este espacio puede ofrecer distracción y confort.
Alejarse de la fuente de ruido: Si los fuegos artificiales ocurren inesperadamente, es aconsejable alejarse de la fuente del ruido para reducir su impacto.
Supervisión constante: Mantener una supervisión cercana durante los eventos con fuegos artificiales garantiza la seguridad y permite brindar apoyo emocional inmediato en caso de ser necesario.