Ignacia Antonia tomó importante decisión sobre el nacimiento de su hija: “Le salvé la vida”
Ignacia Antonia ya cuenta los días para conocer a su primera hija junto a su pareja, Bastián D’Amonte, conocido como Aka4:20.
Y en medio de los preparativos para el parto, la joven tomó una importante decisión sobre la llegada de su bebé: guardar las células madre de su cordón umbilical.
En una reciente transmisión en TikTok, Ignacia contó, en palabras simples, que las células madre ayudan a tratar enfermedades como “la leucemia, el Parkinson, el mal de Crohn, la diabetes tipo 1. Hay muchas otras enfermedades que están en estudios”.
La influencer se mostró emocionada al pensar en el impacto que podría tener esta decisión en el futuro. “Si un día te llaman tu hija se empieza a sentir mal y un día me dicen: ‘Tiene leucemia’, y yo sé que tengo las células, literalmente voy a sentir que le salvé la vida”, confesó.
Ignacia Antonia conservará las células madre de su hija por 45 años
Ignacia se informó de las distintas alternativas antes de elegir un plan de acción médica: “A nosotros nos van a sacar 30 centímetros de cordón umbilical“.
La influencer detalló que optaron por una empresa especializada en criopreservación. “Donde nosotros lo vamos a guardar se llama Vida Cell. Si piensan en ser papás en un futuro, investiguen”, recomendó a sus seguidores.
Ignacia explicó paso a paso cómo será el procedimiento el día del nacimiento de su hija, ya que su intención es tener parto normal: “Yo el día que vaya a tener a mi niña, tengo que llevar un kit que ellos me pasaron, así cuando me estén sacando a la bebé, la matrona saca la muestra de la del cordón umbilical y se lo llevan para guardarlo”, añadió.
“Esta modalidad llegó a Chile, como en los 2000 o 2004, los contenedores más antiguos tenían como 900 muestras y los más nuevos guardan como entre 3.000 y 6.000 muestras”.
Además, destacó que estas células no solo podrían ayudar a su hija, sino que “si hay compatibilidad genética con los abuelos o conmigo nos puede servir”, comentó.
Eso sí, Ignacia fue honesta sobre el costo del procedimiento: “Gracias a Dios, hoy yo tengo los recursos para poder hacerlo, mi pareja también. Aun así, siento que es algo carísimo, pero te dan muchas facilidades”, resumió.