La forma más rápida de calentar alimentos podría ser también la vía más rápida para ingerir cantidades masivas de minúsculas partículas de plástico. Por lo mismo, no se recomienda usar el microondas.
En algunos casos, más de 2.000 millones de nanoplásticos y 4 millones de microplásticos por cada centímetro cuadrado de envase.
Así lo revela una nueva investigación de la Universidad de Nebraska-Lincoln en Estados Unidos, consigna Infosalus.
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Paulina Mella, nutricionista de Clínica Dávila Vespucio, explicó a Página 7 que “según varios estudios, el microondas no es la forma más adecuada para calentar los alimentos, sobre todo si son en envases de plástico, porque se liberan muchas partículas que pueden ser dañinas para los riñones”.
“Entonces, si vamos a calentar una leche, que ojalá sea en un recipiente, por ejemplo, de vidrio y se puede trasvasar a la mamadera plástica, o sino, tener directamente una mamadera que sea de vidrio”, explicó.
En ese sentido, también se refirió a qué hacer con los más grandes: “Para los niños que van al colegio y les envían colaciones en sus potes plásticos, y que también los calientan en el colegio, aconsejaría que al menos fuera solo esa vez en el día que ellos pudieran consumir de esa forma los alimentos, pero en su casa, que no sean calentados en microondas ni en envases plásticos”.
Sobre los fines de semana, recomienda no usar el microondas, si es que es posible calentar o recalentar el alimento en la cocina.
La profesional también recalca que cuando dejamos alimentos en el refrigerador o congelados, “al calentarlos después, es importante que sea a baño maría”.
¿Cuáles son los errores que se suelen cometer con las colaciones?
Paulina Mella, nutricionista de Clínica Dávila Vespucio, señala que son dos los principales.
“Primero, que a los niños se les envían colaciones como si se fueran de campamento y le repiten nuevamente un desayuno. Por ejemplo, le mandan pan o le mandan yogur con cereal, que eso es como repetir un desayuno o una once”, explicó.
Con respecto al segundo error, dice que “es que la mayoría de estas mismas mamás o papás que mandan mucha colación durante la semana, el fin de semana no le dan colaciones a los niños (…). Si ya tenemos una rutina de lunes a viernes de alimentación, los fines de semana, si bien los horarios pueden ser un poco más flexibles, igual deben ir las mismas rutinas de alimentación”, cerró.
