La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el edulcorante aspartamo como posible cancerígeno.

Sin embargo, ha respaldado el límite de ingesta diaria aceptable para humanos que estaba fijado hasta el momento, que es de 40 miligramos por kilogramo de peso corporal.

El aspartamo es un edulcorante artificial muy utilizado en diversos productos alimenticios y bebidas desde la década de 1980 para sustituir al azúcar.

Es posible encontrarlo en bebidas dietéticas, chicles, gelatina, helados o productos lácteos como el yogur.

Se ha evaluado su posible daño para la salud en multitud de ocasiones, pero hasta ahora no se había establecido que estuviera conectado con el cáncer.

Tras analizar una vez más toda la evidencia científica disponible, que consideran no obstante “limitada”, la OMS ha reafirmado que el aspartamo es seguro para la salud de una persona que consuma este edulcorante de forma diaria, siempre que se encuentre dentro del límite.

Por ejemplo, con una lata de refresco común (que contiene 200 o 300 mg de aspartamo), un adulto de 70 kg de peso necesitaría consumir más de 9-14 latas al día para superar la ingesta diaria admisible, suponiendo que no se produzca ninguna otra ingesta procedente de otras fuentes alimentarias.

Desde la OMS han insistido en que la recomendación no es que los productores o las autoridades “retiren los productos del mercado” que contengan aspartamo, “ni a los consumidores que dejen de consumirlos”.

“Sólo aconsejamos un poco de moderación. Existe la opción de reducir el dulzor de los productos o consumir productos que tengan otras formas de sabor dulce, como la fruta, que puede utilizarse como postre en lugar de otros productos que contengan otros azúcares o edulcorantes”, precisó.