La Organización Mundial de la Salud (OMS) causó preocupación al declarar el edulcorante aspartamo como potencialmente cancerígeno.

Dos informes sobre la investigación se conocerán el próximo 14 de julio, donde se expondrán los posibles efectos dañinos del alimento.

Al respecto, en Página 7 conversamos con Evelyn Sánchez, directora de la carrera de nutrición y dietética de la Universidad de Las Américas, quien comentó en qué productos se encuentra esta sustancia.

De partida, precisó que los edulcorantes son capaces de sustituir el dulzor característico del azúcar. “Actualmente, son muy utilizados en la industria por su capacidad edulcorante, superior a la de la sacarosa”, informó.

Explicó que “en este grupo se encuentra el aspartamo, un edulcorante artificial sólido, color blanco, cristalino y sin olor. Está químicamente conformado por los aminoácidos L-aspartato y L-fenilalanina”.

La sustancia aporta cuatro calorías por gramo “y su sabor es 180 a 200 veces más dulce que la sacarosa. En Europa se aprobó el aspartamo como aditivo alimentario en 1994 y su uso está permitido en más de 90 países actualmente”.

En cuanto a las consecuencias para la salud, Sánchez detalló que “el aspartamo ha sido estudiados por más de 35 años a través de estudios experimentales, investigación clínica, estudios epidemiológicos de vigilancia, etc”.

“Actualmente, se alertó nuevamente sobre recientes análisis y estudios con resultados que relacionan este edulcorante y el riesgo de desarrollar cáncer asociado a su ingesta”, añadió.

De igual manera, recalcó que “los expertos llaman a tener prudencia con esta información hasta la revisión de esta información y conclusiones finales”.

Productos que contienen aspartamo

Son muchos los productos que se venden en nuestro país que contienen aspartamo, entre ellos principalmente las golosinas.

“Entre los productos que incorporan este edulcorante se encuentran principalmente las bebidas gaseosas, chicles, helados, gelatinas, cereales para el desayuno, pastas dentales, entre otros”, contó la experta.

Finalmente, detalló que después de ingerir la sustancia, “se metaboliza en el tracto intestinal, por acción de esterasas y peptidasas, en fenilalanina, ácido aspártico y metanol”.

“Estos compuestos, cuyo metabolismo es rápido, no elevan significativamente la concentración de estas sustancias en la sangre”, cerró.