Los mails del trabajo en el celular y los grupos de Whatsapp se han transformando en los peores enemigos para la desconexión de quienes se toman unos días de descanso.
Y es que durante el verano son muchas las personas que se toman vacaciones para recargar ‘las pilas’ y, así, enfrentar en nuevo año laboral con más energía, especialmente tras un largo periodo de estrés donde, si bien la pandemia ha dado un poco de tregua, mantiene señales de querer volver con más fuerza.
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Pese a que la variante Omicron quiere frenar los planes de los chilenos, lo cierto es que tras dos años son muchos los que han decidido viajar a algún lugar del país para poder descansar, algo que según los especialistas es necesario para la salud mental y el bienestar de las personas.
Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, señala que “con un largo periodo de encierro y sometidos a medidas que son restrictivas de acuerdo a la forma de vivir a la que estábamos acostumbrados, nuestro organismo se ha visto enfrentado a un constante estado de alerta que, indudablemente, genera un agotamiento físico y mental, por lo que es necesario que -quienes puedan- hagan un pausa y puedan desconectarse”.
Lamentablemente, pese a la necesidad de desprenderse por un rato de las responsabilidades laborales, lo cierto es que la tecnología ha permitido que la ‘grind culture’, o cultura 24/7, nos aleje de esta desconexión.
“Es importante considerar que nuestro cerebro está sometido durante un largo periodo a altos niveles de ansiedad, por lo que al tomarnos vacaciones nuestro cuerpo no entiende tan rápidamente que lo que nos causa estrés no está, por lo que se necesitan unos 3 o 4 días para que nuestra mente ‘se dé cuenta’ que está de vacaciones”, agrega Fuentes.
Pero ¿cómo poder desconectarnos y descansar correctamente en las vacaciones? El director de Pranavida entrega algunos consejos para hacer de este periodo un momento de disfrute y relajo.
Planifícate: “Tomarse vacaciones, aunque sea para estar en la casa, no puede ser un motivo para estresarnos, por lo que planificación es muy relevante para que este descanso sea el correcto y esto no sólo es ver qué haremos en los días libres, sino también en las tareas que debemos dejar listas para que podamos desconectarnos del trabajo”.
En este sentido es importante ver qué tareas se deben hacer en mi ausencia, saber quién las tomará, reunirse con la persona y dejar el aviso en nuestro correo electrónico de nuestra ausencia con el contacto al cual deben dirigirse. De este modo se evitará que alguien recurra de inmediato a uno ante algún problema.
Tómate al menos dos semanas: “Entre los 3 a 4 días que necesitamos para que nuestro cuerpo se adapte a las vacaciones y los 2 a 3 días que se requiere para no volver de golpe, lo ideal es tomarse al menos dos semanas para empezar a hablar de descanso”.
Di chao jefe: “Si bien no todos pueden desconectarse al 100% es importante conversar con tu jefatura para que sólo se recurra a ti en caso de emergencia. Ahora si esto te es imposible, la planificación vuelve a jugar un rol fundamental, por lo que date sólo un momento establecido para revisar correos y contestarlos”.
Vive al estilo Carpe Diem: “Si bien el descanso físico es importante, el mental es fundamental y para eso es importante dejar de lado lo que no se hizo o lo que hay que hacer cuando vuelva al trabajo. Si bien el concentrarse en el ‘aquí y ahora’ y vivir en consciencia es la aspiración que debiésemos tener para el día a día, tenemos que tratar de aplicarlo, por último, en las vacaciones”.
Disfruta con lo que más amas hacer: “Cuantas veces decimos ‘me encantaría pintar, pero no tengo tiempo’, ‘qué ganas de leer un libro, pero no tengo tiempo’, este es el momento de hacer todas las cosas que nos gustan y nos relajan”.
Si bien la idea no es volverse loco poniéndose actividades, las vacaciones son ese momento para poner el autocuidado en el centro a través de lo que más amamos.