Una de las herramientas para maquillarse más famosas del último tiempo son las esponjas para difuminar. Aquel elemento que se hizo indispensable en el bolso de miles de personas alrededor del mundo.
Es que este elemento ayuda a que tanto la base de maquillaje como los correctores en el rostro logren un acabado natural, mucho más que las clásicas brochas.
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En diferentes formas, tamaños y colores, estas esponjas cuentan con diferentes funciones las que en su mayoría, además deben mojarse antes de usarlas, para así poder obtener un maquillaje de ‘ensueño’.
Sin embargo e independiente del uso que le otorguemos, hay algo en que todos los maquilladores y expertos coinciden: se deben eliminar cada cierto tiempo.
Lo anterior, ya que al mojar las esponjas en cada uso estas acumulan humedad y, por ende, se produce un foco de bacterias, las que pueden afectar a tu piel y generar que te aparezcan granitos e incluso irritaciones.
¿Cuándo debo eliminar mi esponja?
De acuerdo a la dermatóloga Paula Torres, en declaraciones a la revista Vogue, recomendó asear este utensilio cada 15 días como máximo.
Para limpiar esta se recomienda hacerlo con un champú suave y agua tibia, estrujándola en varias ocasiones hasta que deje de eliminar el producto retenido.
No obstante, Torres fue enfática en sostener que se debe eliminar sí o sí la esponja después de un mes producto del cultivo de bacterias, aunque una de las marcas precursoras de la producción de este tipo de elementos, Beauty Blender, asegura que deben renovarse cada tres meses gracias a su tecnología.
¿Y las brochas?
Aunque no producen el mismo acabado, hay quienes son fanáticos y fanáticas de las brochas, es que si cuentas con alguna de buena calidad esta puede llegar a durar hasta 12 años.
No obstante, no todos tienen acceso a estas herramientas de alto costo y mayor durabilidad, por lo que desde Sephora sostuvieron al citado medio que el momento de eliminar la brocha lo determinará solo una cosa: la caída de los pelos.
Si ya comienzan a despegarse desde la base es momento de ir a la tienda por una nueva, y si ocurre ello dependerá del lavado constante que empleaste. Es decir: usar un jabón para brochas, limpiarlas de manera circular y secarlas boca a bajo.
