Aunque no lo creas todos debemos tener una cierta cantidad de colesterol en la sangre, ya que esta sustancia se torna vital para formar células sanas, que ayudarán a mantener en equilibrio el organismo.

Sin embargo, los niveles de colesterol en la sangre no deben ser elevados, puesto que ello trae una serie de consecuencias perjudiciales para la salud, poniéndose la persona en riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca.

Según explican desde la Clínica Mayo, al poseer gran cantidad de esta sustancia en la sangre, se comienzan a formar depósitos grasos en los vasos sanguíneos.

De acuerdo a la secretaria académica de la carrera de Enfermería de la Universidad de las Américas, Andrea Alvarado, el colesterol es “una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo, y que se necesita para producir ciertas hormonas y vitaminas que necesita el cuerpo”.

Por otro lado, desde Mayo aseguran que la acumulación de esta sustancia puede ser peligrosa. “Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, explican.

Si bien, esta condición puede ser heredable, en la mayoría de los casos se debe a un estilo de vida poco saludable, por lo que en Página 7 te daremos una serie de recomendaciones para reducir el colesterol en la sangre.

¿Qué dicen los expertos?

De acuerdo a la nutricionista de la Clínica Ciudad del Mar, Lilian Contreras, en conversación con este medio, lo esencial es aumentar el consumo diario de frutas y verduras, debido a su alto aporte en fibra. “Las legumbres sería ideal que las incorporemos dos veces a la semana, y de esta forma aumentamos la cantidad de fibra, y disminuimos el aporte del colesterol de la dieta”, dijo.

Asimismo, aseveró que comer semillas y frutos secos también pueden servir para bajar estos niveles, además de indicar que no se deben dejar de comer grasas.

“Es importante no eliminar el aporte de grasas. La alimentación es un factor importante, pero también hay un factor endógeno, que es del cuerpo. Si nosotros no consumimos nada de grasas, y nada de colesterol, nuestro cuerpo igual puede seguir produciendo”, explicó.

Por otro lado, el cardiólogo de la Clínica Vespucio, Diego Godoy, aseguró a Página 7 que se debe hacer un exhaustivo diagnóstico para evaluar si los niveles de colesterol son malos o buenos.

Pixabay | Frutos secos
Pixabay | Frutos secos

“El manejo nutricional es la parte fundamental. Es difícil porque requiere un cambio de estilo de vida, que no es simple de hacer. Lo otro es evaluar los niveles de riesgo o enfermedades asociadas de la persona. Si requiere del primer momento tratamiento farmacológico o se puede probar con régimen y actividad física”, indicó.

Sobre el consumo de alimentos, el cardiólogo manifestó que lo ideal es “comer principalmente carnes magras, pollo sin piel, pavo y pescado. Si la persona tiene altos los triglicéridos, debe buscar otra dieta acorde”, sostuvo Godoy.

Alimentos que no aportan a la dieta

En este punto, la especialista fue clara en indicar que no se deben consumir grasas saturadas, puesto que no son realmente un aporte para nuestro organismo. “Las podemos encontrar en los alimentos ultra procesados como los paté, vienesas, salchichas, ese tipo de productos debemos evitarlos, porque en cualquier dieta no tiene mayor beneficio”, enfatizó.

En tanto, la nutrióloga y diabetóloga Ana Claudia Villaroel, de la Clínica Santa María, explicó que son los productos que contienen más de 5 ingredientes los que debemos evitar.

Pexels (CC)
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“Generalmente no se reconocen alimentos naturales, si no que, son saborizantes, preservantes y una serie de productos químicos. Esos prodcutos ultraprocesados habitualmente son altamente calóricos, escasamente nutritivos, ricos en azúcares y grasas saturadas”, comentó.

A su vez, Alvarado sostuvo que se debe evitar “el excesivo consumo de sal, y limitar el consumo de alcohol”, ambos elementos que no significan un real aporte a la dieta.

El ejercicio es esencial

Finalmente, los tres especialistas aseguran que estas dietas deben ir acompañadas de rutinas deportivas o ejercicios, que ayudarán a producir “colesterol bueno”, según explicó la nutricionista Lilian Contreras.

“Se debe aumentar la actividad física a un nivel de aproximadamente de 150 minutos semanales de actividad aeróbica, y día por medio 15 minutos de actividad localizada”, sugiere Villaroel.