Una tendencia que se ha comenzado a utilizar desde hace algunos años es el maquillaje con glitter, el cual se ha tomado festivales y conciertos alrededor del mundo.

Se trata de diseños bien sutiles pero que le dan un toque a los atuendos que usan celebridades e influencers en los grandes eventos masivos, una moda que ha llegado para quedarse.

De hecho, previo a esta tendencia eran las coronas de flores las que -sobre todo mujeres- usaban al asistir a recitales como Lollapalooza o Creamfields, tanto así, que se replicaron en otro tipo de espectáculos.

No obstante, muchos desconocen los riesgos que podría provocar el no utilizar el maquillaje adecuado, tanto en el rostro como en el cuerpo, lo que incluso puede traer consigo alergias a quienes tienen la piel más sensible.

Según el sitio Vanity, por mucho que sea llamativo se debe evitar por completo la utilización del glitter de manualidades que podemos encontrar en la librería. Lo anterior, ya que su proceso de elaboración es diferente al del maquillaje, por lo que podría provocar irritaciones en tu piel.

Cuidado especial con los ojos

Al usar este tipo de maquillaje, se debe considerar la aplicación de algún primer en la piel, ya que es uno de los productos más difíciles de fijar.

Es por ello que en el caso del rostro y de los párpados, hay que tener especial cuidado, puesto que no debe ser utilizado el mismo compuesto. Por ejemplo, mientras algunos recomiendan usar algún gloss o vaselina para lograr el estilo deseado, esta práctica se debe eliminar por completo en los ojos.

Consciencia medioambiental

Ahora bien, por mucho que nos guste no debemos olvidar que la purpurina o glitter se trata de una mezcla de plástico PET y aluminio, por lo que tarda por lo menos más de 50 años en degradarse de forma natural.

Es por ello que lo ideal es intentar consumir este producto biodegradable, para así no dañar de forma excesiva al ecosistema.

De hecho, un estudio de la Universidad de Ghent arrojó como resultado que quienes gustan de comer alta cantidad de mariscos, consumen en promedio 11 mil microplásticos al año, debido a que este tipo de productos se va principalmente al fondo marino.

En tanto, uno de los investigadores del estudio, el doctor Colin Janssen, aseguró que se calcula que un 99% de dichos elementos son desechados por el cuerpo, mientras que el 1% restante es absorbido por nuestros tejidos.