Con el pasar de los años, los experimentos científicos han permitido que la industria de la cosmética cuente con importantes mejoras en sus productos.
Tal ha sido la relevancia de esta, que incluso se comenzaron a incorporar las células madres en algunos cosméticos rejuvenecedores, pero muchos cuestionan que sea un material biológico.
Es por ello, que en Página 7 decidimos consultar al especialista Jorge Vergara, biólogo molecular de la Universidad de Chile e investigador de Vidacel, mismo que nos explicó los pros y contras de dicha incorporación.
“Las células madre son un material biológico prometedor para los tratamientos de bellezas antiaging. Por ejemplo, en la piel, van a controlar los procesos inflamatorios que ocurren en ese tejido y eso es importante, porque eliminando la inflamación se eliminan gran parte de los fenómenos oxidativos que ocurren en las células y tejidos”, explicó.
Por otro lado, entregó detalles de cómo funcionan dichas células en nuestro organismo. “Estas ayudan a reparar las células dañadas y activa los genes de reparación, que estaban apagados en la célula. Esta activación de los genes hace que se produzcan proteínas reparativas del ADN o de la célula, entonces de esta manera consiguen reparar el daño”, dijo.
“Las células madre son efectivas en los tratamientos de antienvejecimientos llevados a la piel. Todo esto tiene que ver con la infiltración de células madre vivas en el tejido, todavía no estamos hablando de productos cosméticos.
Ningún cosmético tiene células madre vivos, por mucho que le hayan puesto células madre a una crema, las células se van a morir”, sostuvo.
En tanto, comentó que actualmente dichos organismos están siendo insertados en cremas de uso tópico, y que solo hay algunos extractos que servirán para tratamientos antiaging.
¿Qué tan eficaces son?
“Han pasado a la segunda fase de eficacia de los trabajos científicos que se han probado en tratamiento de belleza.
Se han probado también en la alopecia, para calvicie, en la regeneración de cartílago, en regeneración de huesos y se han probado en cómo recuperan las pieles dañadas por el envejecimiento”, indicó.
En tanto, manifestó que ahora solo queda pasar a la fase 3, “donde se determinan cuánto es el nivel de resultados obtenidos, si pasan esa etapa donde son superiores que otros productos entonces pasan a la fase 4, donde el producto tiene todas las autorizaciones para ser aplicado y comercializado ampliamente”.
Precauciones
En ese línea, el profesional instó a tener mucho cuidado de verificar de dónde provienen las células. “Tiene que ver con la fuente de donde provengan sean certificadas y que den la confianza que el producto que voy a utilizar tienen los estudios científicos serios que puedan darme la seguridad que estoy usando un producto inofensivo y que hay a demostrado buenos resultados en su utilización”, cerró.
