Seas o no bueno para dormir, la cama es uno de los lugares donde pasamos gran parte de nuestras vidas, por lo que tener un buen descanso es vital para funcionar en el día a día.

Es por esta razón que, de seguro en más de una ocasión, has sido víctima de aquellas monstruosas ganas de dormir que vienen tras comer, especialmente después del almuerzo.

¿Por qué nos da sueño después de comer?

Esto es porque, cuando tu cuerpo hace la digestión de la comida, este comienza a entrar en un estado de somnolencia. ¿El motivo? el azúcar.

“Obedece a las variaciones de glucosa (azúcar) en sangre según los alimentos que acabamos de ingerir. Claro que cuanto mayor es el volumen de la ingesta, mayor es el contenido de azúcar, y por lo tanto, de la somnolencia. El azúcar o glucosa disminuye en el cerebro, más precisamente en el hipotálamo, los niveles de orexinas, cuya función es mantenernos despiertos y alerta“, explicó la doctora Romina Wulfsohn, médica especialista en Nutrición en el Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna, consultada por el Clarín.

En esa misma línea, un equipo de investigadores en Inglaterra demostró además que ligeros cambios en los niveles de glucosa, como los que ocurren en la sangre según las comidas y el ayuno del día, disminuyen la actividad de estas orexinas, relación que explicaría el insomnio que sientes cuando tienes hambre, ya que la actividad de las orexinas es mayor cuando disminuye el azúcar en la sangre.

En ese sentido, Wulfsohn ahondó: “Se trata de un fenómeno que también ocurre de manera similar en los animales y que tiene un gran sentido a nivel evolutivo, ya que permite optimizar la energía en busca de alimento y descansar luego de haber conseguido la comida para sustentar la vida“.

Cinco consejos

Por lo mismo, si no tienes tiempo para ir a tu casa a tomar una pequeña siesta, en Página 7 recopilamos cinco infalibles consejos que te ayudarán a mantenerte activo y despierto durante tu jornada laboral.

1. Sal de la oficina y da un paseo de 10 minutos, ojala en un lugar aireado. Esto le ayudará a tu cerebro a oxigenarse y a sacarlo de su estado de somnolencia. Si no puedes salir a la calle, te recomendamos usar las escaleras. Si estás en casa, puedes aprovechar de sacar a pasear a tu perro o a caminar por un parque cercano.


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2. Evitar comer comidas con mucha azúcar y altas en grasas, esto porque son alimentos más difíciles de digerir, aumentan la fatiga, la sensación de pesadez y el sueño. Si los evitas, notarás rápidamente cómo tu digestión aumenta y te ayuda a reactivarte mucho antes.


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3. Bebe abundante y constantemente agua fría, esto porque mantener un cuerpo hidratado evitará que te dé sueño.

4. Habla con alguien. Si después de comer conversas con algún compañero en el trabajo o algún familiar, evitarás dormirte.


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5. Y si de verdad no puedes con el cansancio, toma una pequeña siesta. Según especialistas en neurología es importante dormir entre 30 y 45 minutos para conseguir los mejores efectos de la siesta. De hecho, si te pasas de tiempo, conseguirás los efectos contrarios.


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