Sin duda la memoria es nuestra mejor aliada no solo en temas laborales o académicos, sino también en situaciones cotidianas que más de una vez nos han sacado de quicio, como por ejemplo, ir a la cocina a buscar ‘algo’ y olvidar lo que era.

Pero esto puede llegar a su fin, o eso al menos es lo que consigna un artículo de la BBC, consignado por el portal 24 Horas, donde se entregan una serie de sencillas y prácticas técnicas para fortalecer nuestra memoria.

1- Caminar hacia atrás

Investigadores de la Universidad de Roehampton, en Reino Unido, le mostraron a un grupo de gente una lista de palabras, un video e imágenes donde se veía a una mujer siendo víctima del robo de su cartera.

Luego se les pidió que caminaran 10 metros hacia adelante y hacia atrás en una habitación, al ritmo de un cronómetro.

Cuando pusieron a prueba su memoria sobre lo que vieron o escucharon, los que caminaron hacia atrás fueron los que más recordaban. Fue como si el caminar hacia atrás hubiese ayudado a sus mentes y a ir hacia atrás en el tiempo, consiguiendo un mejor resultado.

2- Dibujar

Cuando dibujamos, nos vemos forzados a considerar todos los detalles en lo que estamos haciendo, y es justamente este proceso más profundo el que nos ayuda a recordar.

En 2018, investigadores le dieron a un grupo de jóvenes y ‘mayores’ una lista de palabras para aprender.

A la mitad se le pidió que dibujara cada una de las palabras, mientras que a la otra se le pidió que las anotaran a medida que las aprendían. Y aunque algunas fueron difíciles, la acción de dibujar creó una diferencia tan grande que los mayores recordaron tanto como los jóvenes.

3- Hacer algo de ejercicio, en el momento justo

El ejercicio regular tiene un efecto general leve, pero cuando quieres aprender algo en particular, lo que ayuda es un poco de ejercicio intenso, al menos en el corto plazo.

Pero los investigadores creen que si lo hacemos en el momento justo, el beneficio para la memoria podría ser mayor.

4- Descansar después de aprender

La investigadora Michaela Dewar, de la Universidad Herriot Watt, en Reino Unido, descubrió que, un descanso corto después de aprender algo, ayudaba incluso a recordarlo una semana después de haberlo aprendido.

5- Dormir una siesta

Investigadores en Alemania descubrieron que cuando la gente tenía que aprender palabras en pares, podían recordar más después de dormir hasta 90 minutos, que después de mirar una película. Pero esto funciona mejor en personas que están acostumbradas a dormir una siesta por la tarde.