No cabe duda que la casa de modas Chanel es una de las más tradicionales de la industria, por eso todos están siempre atentos a sus novedades.
Es por eso, que la colección primavera/verano 2018 exhibida durante este martes en su fiesta de jardín en el Gran Palais de Paris, no pasó inadvertida para nadie.
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Fueron los diseños los que capturaron la atención de todos, ya que los detalles del brillo, solo hicieron resaltar la elegancia que ha mantenido a lo largo de los años la marca.
Trajes bucle, tan característicos de la firma fueron los primeros en mostrarse arriba de la pasarela y hasta la icónica chaqueta de Coco Chanel fue modificada con unos hombros exagerados.
Sin embargo, lo que muchos esperan siempre y que se convierte en el punto más alto de las colecciones son los vestidos de novia y en esta oportunidad no fue la excepción.
Pero no fue como todos esperaban, ya que en esta ocasión dejó los vuelos y el amplio ruedo de lado, para cambiarlo por pantalones. Todo en tonos blancos.
Además, la modelo usó una especie de chaqueta corta con plumas más un gilet y una humita. Desde la cintura salía una especie de cola y el tocado en el mismo tono cubría la cara.
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