Logo página 7

Sociedad

Identifican restos hallados en casa donde vivió Cerati: pertenecían a joven desaparecido en 1984

Escrito por:   Javier Arriagada

Perfil
Joven desaparecido en casa de Gustavo Cerati

Perfil

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Restos óseos hallados en la casa de Gustavo Cerati en Coghlan son identificados como los de Diego, un joven de 16 años desaparecido en 1984 en Belgrano. Diego fue visto por última vez en la esquina de Naón y Monroe, vestía uniforme escolar y su desaparición fue mal catalogada por la policía. Tras décadas de silencio, la familia ha guardado su habitación intacta. Tras una larga espera, el sobrino de Diego relaciona los hechos y confirma la identidad de los restos.

Desarrollado por Bío Bío Comunicaciones

Los restos óseos encontrados en una casa donde vivió Gustavo Cerati, en el barrio porteño de Coghlan, fueron finalmente identificados como pertenecientes a Diego (se reserva el apellido para proteger a la familia), un adolescente de 16 años desaparecido el 26 de julio de 1984.

Ese día, el joven regresó del colegio al mediodía, almorzó con su madre y luego le pidió dinero para tomar el colectivo. Dijo que iba a visitar a un amigo, pero no entregó más detalles.

La última vez que lo vieron con vida fue esa misma tarde, en la esquina de Naón y Monroe, en el barrio de Belgrano, a pocas cuadras de su casa.

Al no recibir noticias, sus padres acudieron esa noche a la comisaría 39 para denunciar su desaparición, pero los policías rechazaron el trámite. “Se fue con una mina, ya va a volver”, les dijeron, según relataron años después.

Diego estudiaba en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N.º 36 y jugaba al fútbol en Excursionistas. Entrenaba todos los días, salvo los jueves.

El día de su desaparición vestía su uniforme escolar, un dato que los investigadores pudieron confirmar recientemente gracias a los objetos encontrados junto al cuerpo.

Décadas de silencio e impotencia

Desde entonces, la familia inició una intensa búsqueda: repartieron panfletos, intentaron contactar a medios de comunicación, pero solo lograron una entrevista publicada en mayo de 1986 en la revista ¡Esto!, del diario Crónica.

Perfil

En ella, el padre de Diego, Juan Benigno, expresó su profunda frustración con la labor policial, o más bien, con su ausencia.

La Policía dice que tiene tres mil casos iguales. Y fíjese qué absurdo: desde el primer momento lo caratularon como 'fuga de hogar'. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios", denunció en la entrevista.

"Me negué a eso, pero como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, y no que me lo robaron?”, denunció en la entrevista", añadió.

Durante todos estos años, la familia conservó intacto el cuarto del adolescente. Tras la reciente identificación, sus dos hermanos —un varón y una mujer— fueron quienes debieron comunicarle la noticia a su madre.

El padre de Diego falleció en un accidente de tránsito, convencido hasta el final de que su hijo había sido secuestrado por una secta.

La posibilidad de que los restos fueran de Diego surgió gracias a un sobrino. Al leer las noticias sobre el hallazgo del cuerpo en el jardín de la casa vinculada a Cerati, comenzó a atar cabos con la historia familiar. La edad estimada, las prendas halladas, el sexo y la complexión física le hicieron sospechar... y no se equivocó.