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Cada 16 de julio, Chile celebra el feriado nacional en honor a la Virgen del Carmen, considerada Reina y Patrona del país y las fuerzas armadas. Esta devoción tiene sus raíces en el siglo XII en el Monte Carmelo, con la promesa de salvación a quienes porten su escapulario con fe. En La Tirana, en la Región de Tarapacá, se celebra una de las festividades religiosas más importantes del país, combinando fe, tradición y cultura a través de coloridos bailes como las diabladas y bailes chinos. El 16 de julio no solo es un día feriado, sino una fecha llena de simbolismo y memoria colectiva en Chile.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesCada 16 de julio, Chile celebra un feriado nacional en honor a la Virgen del Carmen, considerada Reina y Patrona del país, así como también de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
Esta conmemoración tiene profundas raíces religiosas y culturales que se remontan a la época colonial y que han perdurado hasta la actualidad, detalla el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
La devoción a la Virgen del Carmen proviene del Monte Carmelo, en Tierra Santa, donde en el siglo XII un grupo de ermitaños fundó la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo.

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Más tarde, el 16 de julio de 1251, la Virgen se le apareció a San Simón Stock y le entregó un escapulario con la promesa de salvación para quienes lo portaran con fe.
En Chile, esta figura mariana ha sido venerada desde los tiempos del proceso independentista, cuando fue nombrada Patrona del Ejército de Los Andes por el general José de San Martín.
Desde entonces, ha estado estrechamente ligada a la identidad nacional y espiritual del país.
Uno de los epicentros de esta celebración es el pueblo de La Tirana, en la Región de Tarapacá.
Allí, miles de fieles y danzantes llegan cada año entre el 10 y el 17 de julio para rendir homenaje a la Virgen en una de las festividades religiosas más masivas del país.

El origen de esta tradición está relacionado con la leyenda de la ñusta Huillac, conocida como La Tirana, quien se convirtió al cristianismo tras enamorarse de un prisionero portugués devoto de la Virgen del Carmen.
Su trágica historia dio paso a la construcción de un santuario en el lugar de su tumba.
Actualmente, esta festividad combina fe, tradición y expresión cultural, a través de coloridos bailes religiosos como las diabladas y los bailes chinos, convirtiéndose en una manifestación única de la religiosidad popular chilena.
Por todo ello, el 16 de julio no solo es un día feriado, sino una fecha cargada de simbolismo, devoción y memoria colectiva.