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Sociedad

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Un caso familiar que data de los años 80 cobra relevancia décadas después, cuando dos hermanas emprenden una lucha legal para ser reconocidas como hijas de su difunto padre, quien las había negado. Tras la muerte de éste por Covid-19 en 2021 y su posterior cremación, las hijas desconocidas inician el proceso de exhumación en 2025 para comparar ADN, solo para descubrir que el cuerpo ya había sido incinerado. La sorpresa llega al encontrar en la tumba restos de una mujer, desencadenando una serie de reclamos y acciones legales por parte de las afectadas, quienes ahora buscan el reconocimiento a través de las supuestas medias hermanas de su padre.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUna historia que se remonta a la década de los 80, sobre unas hermanas en busca de exhumar a su padre y una tumba sin cuerpo, toma relevancia 33 años después.
Se trata de Josefa y Katia que, en el ejercicio de exigir que su difunto padre las reconociera como hijas legalmente, descubrieron que el cuerpo del hombre había desaparecido del cementerio.
Su madre, según relataron, tenía 17 años cuando conoció a Pablo Ortíz, un agricultor 19 años mayor que ella. Denuncian que durante años él ejerció control, violencia psicológica y económica, negándose a reconocerlas como hijas.
En junio de 2021, Pablo Ortíz Muñoz murió de Covid-19 y fue sepultado en el Cementerio Municipal de San Carlos, consigna BioBioChile. Un mes después, su familia gestionó el traslado de los restos a Concepción para cremarlo.
El problema es que las hijas no reconocidas del hombre nunca se enteraron de ello, por eso continuaron con la acción legal por reconocimiento de paternidad, la cual habían iniciado ese mismo año tras reunir los recursos necesarios.
Ahí se empezaron las diligencias para realizar la exhumación del cuerpo y hacer la comparación de ADN. Pese a sus esfuerzos, las hermanas no sabían que buscaban un cuerpo que ya no existía.

Sepultura de Pablo Ortíz en el cementerio de San Carlos
Tras varios intentos fallidos, finalmente se logró la exhumación el 27 de mayo de 2025, en el Cementerio Municipal de San Carlos.
Según contaron a BioBioChile las hermanas Fuentes, nadie de los presentes entendía qué pasaba. La sorpresa fue mayor cuando, en vez de hallar el cuerpo de Ortíz, encontraron los restos de una mujer. Todos quedaron en shock.
Recién el 2 de junio el cementerio confirmó oficialmente al tribunal que el cuerpo había sido cremado en 2021. “Estuvimos años peleando por esta exhumación… todo se pudo evitar con un simple aviso”, dijeron las afectadas, quienes ahora evalúan querellarse contra el cementerio y contra una de las hijas del fallecido, que sí había sido notificada en 2021.
Tras el contacto del medio citado con la Municipalidad de San Carlos, esta reconoció una omisión administrativa por parte de la gestión anterior y anunció un sumario interno.
En tanto, la familia de Pablo Ortíz (que no incluye a las hermanas no reconocidas) respondió mediante un escrito que actuaron conforme a su voluntad al cremarlo, y aclararon que el cuerpo femenino encontrado era el de una hermana del fallecido, legalmente sepultada allí en 2023.
Las hermanas Fuentes planean seguir adelante con la causa judicial, esta vez enfocándose en lograr el reconocimiento a través de quienes serían sus medias hermanas.