¿Usas celular cuando vas al baño? Podrías estar aumentando las probabilidades de tener hemorroides
Un hábito cotidiano y aparentemente inofensivo podría estar perjudicando tu salud más de lo que imaginas. ¿Qué relación tiene el uso del celular en el baño con la aparición de hemorroides?
Las hemorroides son dilataciones de las venas en la zona del ano que pueden generar molestias significativas.
Existen dos tipos: las hemorroides externas, que son visibles desde fuera, y las internas, que requieren un examen médico con instrumentos para ser detectadas.
Aunque muchas veces se consideran un problema menor, pueden causar dolor, picazón, sangrado e incluso, en casos raros, infección con pus, lo que representa un riesgo mayor para la salud.
Así lo afirma Gino Caselli, cirujano y subespecialista en cirugía digestiva y coloproctología.
“En general, la enfermedad hemorroidal se caracteriza por dos cosas: por un sangrado indoloro en la mayoría de los pacientes y también por una sensación de masa anal o prolapso“, afirma el especialista a Página7.
Causas de las hemorroides
Respecto a sus causas, Caselli indica que no existe un detonante en concreto, ya que son parte de nuestra anatomía, pero sí existen algunos factores de riesgo que pueden llevar a desarrollarla.
Está “la obesidad y el sobrepeso, pacientes con estreñimiento crónico o que son pujadores frecuentes. Obviamente, hay factores inherentes a cada persona, incluso factores hereditarios asociados”.
Las personas con antecedentes familiares de enfermedades venosas, como las várices en las piernas, tienen mayor probabilidad de desarrollar también hemorroides.
Esta condición se engloba dentro de lo que se conoce como enfermedad venosa periférica. Además, hay factores del estilo de vida que influyen, como el estreñimiento, el esfuerzo excesivo al evacuar y pasar mucho tiempo sentado, especialmente en el baño.
“Con el advenimiento de los teléfonos celulares, esto hace que el paciente pase cada vez más tiempo en el baño. En ese momento todo el peso corporal recaiga sobre el periné ocasionando este deslizamiento mucoso hacia abajo y con las consecuencias que ya hemos explicado”, añade Caselli.
El uso del celular en el baño aumenta el riesgo de hemorroides
En este contexto, un reciente estudio presentado en la reunión anual de enfermedades digestivas, en Estados Unidos, ha aportado evidencia relevante sobre un hábito cotidiano que podría estar agravando el problema: el uso del celular en el baño, consigna nuestro medio asociado RPP.
Investigadores de Boston analizaron a 125 personas que se sometían a una colonoscopía de rutina, aplicándoles un cuestionario conocido como Roma IV para evaluar sus síntomas digestivos.
Lo que se encontró fue que, del total de participantes, el 43 % tenía hemorroides. Un 66 % admitió usar el celular mientras estaba en el baño, de los cuales el 93 % lo hacía al menos dos veces por semana y un 55 % casi en cada visita.
El análisis mostró que las personas que usaban el celular en el baño tenían un 46 % más de riesgo de sufrir hemorroides en comparación con quienes no lo usaban.
La explicación detrás de este hallazgo radica en el tiempo prolongado que se pasa sentado. Permanecer mucho tiempo en el inodoro puede comprimir los glúteos, aumentar la presión en la zona rectal y favorecer la acumulación de sangre en las venas del ano, lo que lleva a su inflamación.
Los expertos recomiendan que el proceso dure un máximo de 10 minutos.
Consejos y tratamientos
Algunos de los tips que entrega el especialista son: no pasar mucho tiempo sentado en el baño y no pujar mucho, “porque probablemente es el factor decidor más importante en el desarrollo de prolapso o de enfermedad hemorroidal”, enfatizó.
“Hay que recordar que la enfermedad hemorroidal es benigna, que no tiene potencial de malignización, es decir que no es factor de riesgo para desarrollar cáncer, por lo tanto, da tiempo para manejarlo”, señala.
Asimismo, el cirujano señala que no existe una edad en donde esta condición se presente con mayor frecuencia.
“No se ve en niños, muy pocos, y cuando llegan niños o adolescentes a consultar no se trata de enfermedad hemorroidal, sino de otras alteraciones orificiales como fisuras que son bastante más frecuentes”, dice Gino a nuestro medio.