El trágico acontecimiento que llevó a Arturo Prat y a su esposa, Carmela Carvajal, al espiritismo

Cada 21 de mayo se recuerda el legado de Arturo Prat Chacón, día en el que falleció hace 146 años, durante la Guerra del Pacífico.

El militar, marino y abogado es considerado el "máximo héroe naval" en Chile, gracias a su heroica participación en el combate naval de Iquique.

Además de su ilustre carrera naval, Arturo también tenía una profunda conexión con otras creencias. La más relevante, y poco conocida, de todas, es su relación con el espiritismo.

Arturo Prat y la muerte que lo acercó al espiritismo

Fue en mayo de 1873 cuando Agustín Arturo Prat Chacón y Carmela Carvajal Briones contrajeron matrimonio. La pareja dio a luz a su hija Carmela de la Concepción, diez meses después del casamiento.

Sin embargo, la bebé heredó la contextura frágil y enfermiza de la familia de Prat, motivo por el que enfrentó problemas de salud en sus primeras semanas de vida.

La pequeña niña desarrolló una hernia causada por el corte del cordón umbilical, la que empeoró tras sufrir diarrea, fiebre y otros problemas de salud.

Debido a que Arturo Prat logró sanarse en su infancia usando la homeopatía, le pidió a su esposa Carmela aplicarla en su bebé mientras navegaba. No obstante, al regresar a tierra, la pequeña había fallecido.

Las palabras de Carmela de la Concepción desde el más allá

A pesar de que la pareja tuvo dos hijos más, Blanca Estela y Arturo Héctor, el deceso de su primera retoña impulsó a Arturo a acercarse aún más al espiritismo.

El héroe naval, heredero de los conocimientos de su tío Jacinto Chacón -uno de los pioneros del espiritismo en Chile- se instruyó en esta práctica para poder comunicarse con su fallecida hija.

Carmela Carvajal también adhirió a esta disciplina, participando junto a su esposo en sesiones con los médiums Eduardo de la Barra, Jacinto Chacón y su esposa Rosario Orrego. Cuando Arturo Prat murió, también realizó sesiones para contactarlo.

Respecto al vínculo con su hija, Carmela y Arturo lograron comunicarse con la bebé. Así lo contó Jorge Baradit en su libro Historia Secreta de Chile, en donde relató la sesión en la que pudieron conversar.

“Papá… es triste despertar en este mundo y ver el sufrimiento que ha causado mi partida. Pero Dios así lo dispone, hágase su voluntad”, expresó a través de la médium Rosario, en una casona de Valparaíso, en abril de 1875.

Ambos rompieron en llanto al escuchar las palabras provenientes de la fallecida bebé.

Señalar que este interés de la pareja es respaldado por algunos libros que tenía en su biblioteca, tales como Filosofía fundamental de Balmes, Más allá de la muerte de Figuer, El evangelio según el espiritismo de Kardec; entre otros.