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Sociedad
Niño murió envenenado tras comer huevitos de chocolate: fueron un regalo para su madre
Escrito por: Pía Castro
Contexto | Pixabay
Una desgarradora tragedia sacudió a Brasil, luego de que un niño de 7 años muriera por consumir un huevo de Pascua envenenado.
El hecho ocurrió en la ciudad de Imperatriz, en el estado de Maranhão, al noreste del país, según consignó O Globo.
La principal sospechosa es Jordelia Araújo, una mujer de 36 años que fue detenida mientras intentaba huir en un autobús.
De acuerdo con la Policía Civil, habría enviado una bandeja con dulces y huevos de chocolate a nombre de Miriam Lira, madre del menor. El paquete fue entregado por un mensajero y contenía una tarjeta que decía: "Con cariño, para Miriam Lira. ¡Felices Pascuas!".
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Poco después de consumir los chocolates, Luis Silva, de solo 7 años, comenzó a mostrar síntomas graves de intoxicación, al igual que su madre y su hermana Evelyn, de 13 años.
El pequeño fue trasladado al Hospital Municipal de Imperatriz, donde sufrió un paro cardíaco. Pese a los intentos por reanimarlo, falleció a las 4:00 de la madrugada.
Autoridades apuntan a una venganza tras muerte de niño que comió huevos de chocolate envenenados
Las autoridades indagan si el crimen está vinculado a un conflicto sentimental, pues Araújo habría tenido una relación con el exmarido de Miriam Lira, padre de los menores.
De hecho, tras la entrega del paquete, Lira recibió una misteriosa llamada. "Ya sabrás quién es", fue lo único que dijo una mujer antes de colgar.
Mientras esperaba noticias de su hijo, Lira también comenzó a desvanecerse. Tanto ella como su hija debieron ser intubadas debido a la gravedad del envenenamiento.
"Pensamos que se estaba ahogando, tratamos de ayudarlo, pero ya estaba perdiendo el conocimiento", relató Naiza Santos, tía del menor.
Muestras del chocolate fueron enviadas al Instituto Criminalístico de Imperatriz para determinar la sustancia utilizada. En tanto, la detención de Araújo se concretó menos de 24 horas después del crimen, cuando intentaba abandonar la ciudad en dirección a Santa Inés, a más de 380 kilómetros del lugar del ataque.
