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Captura Canal 13
El estrés, la falta de descanso y una vida desordenada aumentan el riesgo de sufrir parálisis facial, que no es una enfermedad, sino un síntoma de diversas causas, como tratamiento farmacológico, enfermedades inmunológicas o infecciones virales. La parálisis facial puede originarse en el cerebro o sistema nervioso central, y afectar la movilidad en un lado del rostro.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEl estrés, la falta de descanso y una vida desordenada pueden aumentar el riesgo de sufrir parálisis facial.
Además, ciertos tratamientos farmacológicos y enfermedades que afectan el sistema inmunológico elevan la probabilidad de este problema.
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La parálisis facial no es una enfermedad, sino un síntoma. Se manifiesta con la pérdida de movilidad en un lado del rostro, pudiendo afectar la frente y el ojo, según explica la neuróloga Evelyn Benavides, de Clínica Las Condes.
Este síntoma puede originarse en el cerebro o el sistema nervioso central, asociado a accidentes cerebrovasculares, enfermedades desmielinizantes o tumores.
Sin embargo, la causa más común es una infección viral, especialmente cuando la parálisis compromete la frente y el ojo del mismo lado.
“No se ha determinado qué virus la provocan, pero se relaciona con una disminución transitoria de las defensas”, indica Benavides.
Personas con diabetes, enfermedades crónicas o bajo tratamiento con ciertos medicamentos tienen mayor riesgo. No obstante, cualquier persona puede desarrollarla, incluso sin antecedentes clínicos.
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No tratar la parálisis facial por un tiempo puede generar asimetría permanente en el rostro.
Ante síntomas como tirantez en un lado de la cara, dolor detrás del oído, lagrimeo excesivo, alteraciones en el gusto o sensación de zumbido, es fundamental acudir a un especialista.
El tratamiento suele incluir corticoides en los primeros días, ejercicios faciales y el uso de lágrimas artificiales para proteger la córnea.
La recuperación varía: algunos casos duran días o una semana, mientras que en personas con diabetes puede extenderse hasta meses y medio.
Mantener un sistema inmunológico fuerte es clave para reducir el riesgo de parálisis facial. Para ello, el especialista recomienda:
Adoptar hábitos saludables permite fortalecer las defensas y minimizar el riesgo de sufrir esta afección.