¿Conoces Playa Luna? El único balneario nudista en Chile cumple 25 años
En la costa central de Chile se encuentra Playa Luna, el primer y único balneario nudista del país.
Fundada hace 25 años por el fotógrafo René Rojas, este refugio naturista se ha consolidado como un espacio de libertad y respeto.
La idea de crear Playa Luna surgió en Brasil, donde Rojas experimentó la sensación de nadar desnudo en el mar.
Convencido de que esta práctica debía llegar a Chile, buscó un lugar apartado y protegido de miradas curiosas.
Así nació Playa Luna, entre Horcón y Maitencillo, rodeada de naturaleza y lejos del bullicio.
El nudismo en Chile enfrentaba fuertes restricciones. Antes de la fundación de Playa Luna, quienes practicaban esta filosofía eran multados y desalojados.
En 2001, un juicio histórico estableció que el nudismo en zonas apartadas no constituía delito, permitiendo la legalización de la playa.
Desde entonces, las autoridades han permitido su funcionamiento, reconociéndola como un destino de turismo naturista.
Hoy, Playa Luna cumple 25 años como un símbolo de la convivencia naturista. Para muchos, sigue siendo el lugar perfecto para conectar con la naturaleza, lejos de prejuicios y en completa libertad.
Cómo llegar a Playa Luna
El acceso es sencillo. Se puede llegar en auto desde Viña del Mar y Concón por el sur o desde Papudo y Zapallar por el norte.
También es posible tomar la ruta CH-5 Norte y luego incorporarse a la F-30-E hasta el kilómetro 50. Desde los estacionamientos habilitados, un sendero señalizado lleva directamente a la playa.
Para preservar la armonía del lugar, Playa Luna cuenta con normas de convivencia.
- Aunque el nudismo es recomendado, no es obligatorio.
- Se prohíbe tomar fotos sin permiso, hacer ruidos molestos y dejar basura.
- También está prohibido el consumo de drogas y cualquier conducta sexualmente explícita.
- La privacidad es fundamental. Los visitantes deben evitar actitudes invasivas y mantener una actitud pacífica.
- Si alguien incurre en comportamientos inapropiados, los mismos asistentes pueden intervenir o recurrir a la autoridad.