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Oymyakon, ubicado en Siberia Oriental, destaca como el lugar habitado más frío del mundo, con temperaturas invernales que alcanzan los -50 °C y un récord de -68 °C en 1933. La vida en este pequeño pueblo de 500 residentes es un desafío constante, con una dieta basada en carne debido a la imposibilidad de la agricultura. La comunidad ha desarrollado infraestructuras adaptadas al frío extremo, como calefacción subterránea y medios de transporte resistentes al frío. A pesar de las adversidades, los niños asisten a la escuela incluso a -45 °C y realizan actividades cotidianas como la pesca en hielo. Los veranos ofrecen un breve respiro con temperaturas de hasta 20 o 30 °C.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesOymyakon, que se encuentra en la región de Siberia Oriental en Rusia, destaca como el lugar habitado más frío del planeta.
Este pequeño pueblo tiene aproximadamente 500 residentes que han aprendido a adaptarse a condiciones climáticas extremas.
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En invierno, las temperaturas en Oymyakon pueden bajar hasta los -50 °C, y en 1933 se registró una temperatura récord de -68 °C. Estas condiciones convierten la vida diaria en un desafío constante.
La agricultura resulta prácticamente imposible, por lo que la dieta de los habitantes se basa principalmente en productos cárnicos y peces.
A pesar de las adversidades, la comunidad ha creado infraestructuras adaptadas al frío extremo. Entre ellas hay sistemas de calefacción subterránea y medios de transporte diseñados para soportar las bajas temperaturas.
Los niños asisten a la escuela incluso cuando las temperaturas llegan a los -45 °C, y actividades como la pesca en hielo forman parte de la vida cotidiana.
A pesar de las extremas condiciones climáticas, poseen aguas termales, que les provee agua caliente hasta en los días más fríos, lo que evita que las tuberías se congelen.
Ya que los motores no funcionan la mayor parte del año, los habitantes de Oymyakon recurren a trineos o caminatas para desplazarse.
Aunque los inviernos son largos y severos, durante los meses de verano las temperaturas pueden subir hasta los 20 o 30 grados, lo que brinda un breve respiro a los habitantes.