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Los cambios bruscos de temperatura generan condiciones ideales para la propagación de distintos virus respiratorios.
En las últimas semanas, han predominado la influenza (35%) y el virus sincicial (34%), que afectan principalmente a los menores de edad, hasta los 14 años.
La Dra. Javiera Kreft, broncopulmonar infantojuvenil de Clínica Santa María, aseguró que es importante reconocer cuando los pacientes tienen estas patologías respiratorias más complejas en contraste con un resfriado común.
Lo anterior por las consecuencias que pueden implicar en la población de riesgo: niños, adultos mayores de 65 años, enfermos crónicos y embarazadas.
"Ellos pueden evolucionar de peor manera, hacer neumonías, cuadros respiratorios graves. Por eso, además, en el caso de la influenza o el coronavirus, es importante que se vacunen, porque disminuyen las complicaciones", afirmó la especialista.
El resfriado común es una infección de origen viral ocasionada por rinovirus, parainfluenza y coronavirus estacionales, y que, por lo general, no tiene complicaciones graves.
Entre sus principales síntomas se encuentran los estornudos, tos ocasional, secreción y congestión nasal, y fiebre un par de días.
"Debemos manejar la temperatura alta y el malestar con antigripales. Además, se aconseja mantener una buena hidratación, no sobre abrigar, mantener cómodo al enfermo y si es que no hay tanto apetito, dar alimentos livianos y frescos", comentó el Dr. Daniel Gambarrotti, pediatra Clínica Dávila Vespucio.
Es una afección respiratoria aguda que puede desencadenar cuadros leves o graves como neumonía, y que en muy pocas ocasiones puede llegar a ser mortal.
"A diferencia del resfriado, entre sus principales síntomas está la fiebre, incomodidad en el pecho, tos, dolor muscular, cefalea, fatiga y debilidad", explicó el Dr. Ney Tello, médico jefe del servicio de Orientación Médica Telefónica de Help.
"Este virus respiratorio se transmite a través del contacto directo con saliva y secreciones nasales del enfermo, cuando tose o estornuda, y otras personas entran en contacto con esas gotitas infectadas con el virus que quedan en el aire", agregó.
Por su parte, el Dr. Roberto Olivares, jefe de infectología de Clínica Dávila, indicó que "las señales de alerta de la influenza son distintas a las de un resfriado común. En términos generales, la influenza es peor, con síntomas más intensos, pero que, al inicio de la enfermedad, se pueden confundir".
"El VRS se presenta con síntomas leves similares a los de un resfriado: congestión nasal, tos seca, poca fiebre y dolor de garganta", explicó la Dra. Leonila Ferreira, jefa de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica Biobío
Sin embargo, expresó que "en algunos casos, puede extenderse al aparato respiratorio inferior, causando neumonía o bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias que ingresan a los pulmones)".
Lo anterior "produce fiebre alta, tos intensa, respiración rápida o dificultad respiratoria, con un sonido parecido a un silbido al momento de exhalar".
El Dr. Jaime Lozano, broncopulmonar infantil y jefe de Pediatría de Clínica Santa María, añadió que en los niños es la principal causa de infecciones respiratorias agudas y que se presenta en forma epidémica durante los meses de frío.
"Esta enfermedad es altamente contagiosa, lo que determina que más del 50% de los niños se contagien durante el primer año de vida y el 100% antes de los 3 años", sostuvo.
"En recién nacidos y lactantes, las manifestaciones pueden ser irritabilidad, disminución de la actividad, pausas al respirar, apneas, cambio de coloración de la piel (cianosis o palidez) o respiración quejumbrosa. Alrededor de un 3% de los casos requieren de hospitalización por insuficiencia respiratoria", cerró.