Murió a los 74 años Ian Gelder, reconocido actor de Game of Thrones
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Muchas veces, cuando estamos cocinando o con ganas de comer algún alimento en conserva, nos topamos con un frasco tan bien cerrado, que no da la fuerza para desenroscar la tapa.
Tras pelear unos minutos con el recipiente, solemos buscar ayuda en la persona más fuerte que esté cerca. Y aunque muchas veces logra solucionar nuestro problema, hay ocasiones en que no.
O, también, puede ser que nos toque enfrentar solos esta dificultad.
En la mayoría de los casos, esos frascos rebeldes son más duros porque no los hemos abierto nunca y están apretados por el vacío en su interior.
Otras veces, el problema es que el contenido tiene gran cantidad de azúcar, que se cristaliza y hace que la tapa quede literalmente pegada al cristal.
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¿Cómo abrir un frasco cuando está muy apretado?
En Página 7 reunimos algunos consejos que pueden ser útiles para abrir un frasco cuando está demasiado apretado.
- Para frascos cerrados al vacío, se sujeta el tarro boca abajo con una mano y con la otra se le dan unas palmaditas en la base. Eso ayuda a que se afloje un poco la tapa.
- Sostén una cuchara de madera, entre más pesada mejor. Golpea un par de veces la parte superior de la tapa del frasco, alrededor del borde, para reventar el sello y después intenta abrir la tapa.
- Usa un cuchillo para mantequilla o el borde de una cuchara de metal como palanca. Inserta la punta plana de metal que quepa debajo del borde de la tapa. Con cuidado, haz palanca para levantar la tapa del frasco, trabajando alrededor del borde para romper el sello.
Aplicando calor
- Llena un plato con agua caliente (pero no hirviendo) y mete el frasco girándolo boca abajo. Deja ahí el frasco durante 30 segundos y después intenta abrirlo. Si la tapa no cede, repite el proceso.
- Usa un secador de pelo para calentar la tapa, si el agua caliente no funciona. Prende el secador en nivel alto y apúntalo hacia la tapa durante 30 segundos para expandirla y aflojar el sello. Usa una toalla u otra barrera contra el calor para intentar retirar la tapa.
Este método también ayuda a derretir alimentos pegajosos que pudieran haberse adherido a la tapa, pero ten cuidado con este método para no quemarte.
- Intenta usar un encendedor como otra forma de calentar la tapa y reventar el sello. Mueve la flama con cuidado alrededor del borde para calentarla. Usa una toalla o guantes para intentar retirar la tapa.
