El autismo en las mujeres ha estado en la palestra luego de que Sigrid Alegría se sincerara sobre su diagnóstico como persona autista.
“Yo ya estoy grande, y encontré mis propias herramientas para enfrentar el mundo, pero sí, he soltado cosas, he dicho: ‘Soy así’, y he dejado de pelear con que no se me note, eso ya es mucho”, contó en dicha ocasión.
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En el contexto del diagnóstico de la actriz, Página 7 conversó con Jessica Durán, académica de Pedagogía en Educación Diferencial de la UDLA, Viña del Mar, sobre el tema.
“Las manifestaciones del autismo en las mujeres suelen ser más sutiles, lo que hace que el diagnóstico sea más desafiante, ya que no se ajusta a los estereotipos tradicionales del autismo en cualquiera de sus grados”, explicó.
Además, comentó que “como resultado, muchas mujeres en el espectro autista no reciben un diagnóstico o este se retrasa durante años, lo que a su vez limita su acceso a intervenciones y apoyo”.
En cuanto al aumento del diagnóstico de autismo en mujeres en estos últimos años, “se relaciona con los avances que existen en la investigación respecto al tema, lo que permitió desmitificar la idea de que la prevalencia es mayoritariamente en hombres“.
“También, ha propiciado a tener mayor conciencia a nivel de sociedad respecto del espectro autista, así como cambios en los criterios de diagnósticos y enfoques más inclusivos; esto podría estar contribuyendo a una mejor identificación de las mujeres autistas. Los profesionales de la salud están cada vez más capacitados para reconocer los síntomas en diferentes poblaciones, incluidas las mujeres”, afirmó.
Diferencia del autismo entre hombres y mujeres
En el mismo sentido, explicó que la mayor diferencia entre el perfil de un hombre y una mujer dentro del espectro es que “las mujeres realizan esfuerzos, en algunos casos inconscientes, por ocultar las conductas típicas del trastorno, por lo que suelen presentar menos conductas estereotipadas y no poseen intereses inusuales“.
“Son más observadoras, son personas con una gran inclinación social, además se caracterizan por mostrar una alta capacidad de sensibilizar y empatizar con otras personas”, aclaró.
Otra de las características es que “tienen la habilidad de adaptarse a las diferentes situaciones que se le presentan a lo largo de su vida. Aprenden a copiar conductas a través de la observación y la imitación, aun sin comprender cómo están actuando”.
Por otro lado, “los varones con autismo no tienen el objetivo de ser aceptados socialmente y las interacciones sociales no son su principal interés”.
“Al no poseer un filtro social tienden a no adecuarse en algunas situaciones, lo que en ocasiones genera rechazo entre sus pares, ya que sus comentarios pueden afectar emocionalmente, aunque no sea su intención”, expuso.
¿Es hereditario?
Según la especialista, es muy probable que las personas con autismo tengan un padre o una madre con la misma condición.
“La genética juega un papel importante. Es necesario mencionar que en el diagnóstico pueden influir muchas causas y no hay estudios determinantes respecto del origen del autismo, la genética es solo una de ellas. Se estima que entre el 50% y el 90% de la variabilidad en el autismo pueden ser atribuidas a factores genéticos“, manifestó.
En cuanto a los síntomas, Jessica Durán sostuvo que “es fundamental entender que la autoevaluación y la identificación por cuenta propia no pueden reemplazar un diagnóstico profesional”.
“Si alguien, especialmente un joven, se identifica con síntomas que podrían estar relacionados con autismo, es recomendable hablarlo con sus padres y pedirles apoyo para poder asistir a un especialista, quien realizará una evaluación integral y multidisciplinaria, que recopilará la mirada de ellos y de su entorno más cercano con el fin de realizar un diagnóstico certero”, aseguró.
“Si se sospecha de autismo, es importante iniciar el proceso de evaluación inmediatamente. La intervención a tiempo puede ser clave para mejorar las habilidades sociales y comunicativas del o la joven”, cerró.
