Hace unos días llamó la atención el despido y posterior reincorporación del CEO de OpenAI, Sam Altman.

Junto con la confirmación de la noticia, se anunció que desde la empresa que vio nacer a ChatGPT investigarán los motivos de la salida de Altman.

Según reveló la agencia Reuters, todo se originó tras una supuesta carta enviada por un grupo de investigadores de OpenAI al directorio.

Este tenía un alarmante mensaje: un descubrimiento de inteligencia artificial que “podría amenazar la existencia de la humanidad”.

Al respecto, la CEO interina y jefa de investigación de OpenAI, confirmó que este controversial proyecto se conoce como Q* (pronunciado Q-Star).

Se trataría de una superinteligencia definida como “más inteligente que los humanos”.

Q* está calificado como una AGI (inteligencia artificial general) “un tipo de IA que permite comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de forma muy parecida al cerebro humano. En otras palabras, es la capacidad de la IA de aprender del mismo modo que los humanos”, según detalló BioBioChile.

Debido a este anuncio dentro de OpenAI, es que se habría decidido la salida del CEO, Sam Altman, en una extraña operación que dejó muchas dudas.

Cabe mencionar que en su momento, Stephen Hawking dijo que una inteligencia artificial de este tipo “podría decidir rediseñarse por cuenta propia y así llegar a un nivel superior (…) Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas”.