El misterio de uno de los penes más anormalmente grandes en el reino animal parece haber sido resuelto gracias a un jubilado holandés, que filmó a murciélagos en pleno acto sexual en el desván de una iglesia.

El murciélago serotino no utiliza su enorme y extraño pene para la penetración, sino como un “brazo copulador” durante el apareamiento, afirmó un equipo de investigadores europeos.

Es la primera vez que se documenta un mamífero reproduciéndose sin penetración sexual, agregaron los profesionales.

El animal tiene una envergadura de más de 35 centímetros y es común en bosques de Europa y Asia.

Nicolas Fasel, investigador de la universidad de Lausana en Suiza, dijo a AFP que su equipo había estado observando esa especie durante años y que descubrieron que su “pene es súper largo cuando está erecto”.

En detalle, sus penes son aproximadamente siete veces más largos que las vaginas de las hembras de murciélagos serotino, según las mediciones de los científicos.

Aún más extraño, la cabeza del pene se expande en forma de corazón, haciéndolo siete veces más ancho que las vaginas de sus parejas.

“No hay forma de que pueda penetrar con esta estructura”, dijo Fasel, el primer autor de un nuevo estudio en la revista Current Biology.