Yasuaki Yamashita, uno de los sobrevivientes de la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, asistió al estreno de la película Oppenheimer en México. En una entrevista con Universal Pictures, el japonés compartió su desgarradora experiencia.

La más reciente película del director Christopher Nolan narra justamente el camino que recorrió J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy) para crear el arma nuclear más destructiva de la historia.

Yamashita -quien reside en México desde 1968- contó que el día en que cayó la bomba, un vecino advirtió la presencia de un avión sospechoso sobrevolando la ciudad. Por lo mismo, su madre prefirió llevarlo a un refugio bajo su vivienda.

“Ella tomó mi mano y, cuando entramos a la casa, vino una explosión terrible”, recordó, añadiendo que era una luz tremenda, “como si fueran mil relámpagos al mismo tiempo”.

“Empezamos a sentir que muchas cosas volaban sobre nosotros, pero de repente vino un silencio total”, explicó el hombre.

Pese a su traumática experiencia, sintió curiosidad por ver la película para entender a Oppenheimer, qué es lo que pensaba y en qué situación vivía antes de crear la bomba atómica.

sobreviviente bomba atómica cuenta su experiencia viendo película Oppenheimer
Captura | YouTube

Sobreviviente de la bomba atómica lloró viendo la película Oppenheimer

Al ver el largometraje en el cine, Yasuaki Yamashita confesó que tembló por la memoria del sufrimiento que vivió su país debido a la guerra.

“En la escena donde van a hacer la prueba atómica, empecé a sufrir; no podía ver la película. Tuve que taparme los ojos y empecé a llorar, pero valió la pena para entender las consecuencias”, destacó.

Pese a los duros momentos que le hizo recordar Oppenheimer, Yamashita recalcó la importancia que tiene la cinta de Nolan.

“Lo relevante de ver esta película es que la gente entienda lo que pasó y que jamás pueda suceder nuevamente esta tragedia. Si se olvida, esto puede repetirse. Por eso creo que es importante que la vean, sobre todo los jóvenes. Esto no se puede repetir jamás, pero jamás. Nadie puede sufrir como sufrimos nosotros”, advirtió también.

Finalmente, sostuvo que mucha gente le pregunta si odia a los americanos, y su respuesta es tajante. “Yo jamás odiaría porque no teníamos tiempo de estar odiando a nadie. Teníamos que sobrevivir y eso era lo más importante”, dijo.

Según contó, él quería ir a cualquier parte del mundo para que nadie supiera que era sobreviviente de la bomba atómica. Fue entonces que surgió una oportunidad laboral en México y él llegó a ese país para cambiar su vida.