‘Lo he visto antes’, ‘Ya he estado allí’, ‘Ya lo viví’. Si ha experimentado algo así, posiblemente sea un déjà vu. En 1876, Émile Boirac, un filósofo e investigador francés, acuñó el término, que significa “ya visto”.

Platón creía que era una evidencia de vidas pasadas. Sigmund Freud lo describió como “el recuerdo de una fantasía inconsciente junto con un deseo de mejorar la situación actual”. En el Hollywood moderno lo describen como una “falla en la matriz”.

“Pero no tiene nada de sobrenatural, y es bastante normal experimentar un déjà vu”, dijo James J. Giordano, profesor de neurología en la Universidad de Georgetown en Washington D.C.

“Es literalmente la experiencia subjetiva de una persona de repetir un conjunto de eventos, actividades, pensamientos y sentimientos, aunque no hayan ocurrido nunca”, explicó.

Alrededor del 90% de la población lo ha experimentado, y su frecuencia disminuye a medida que envejecemos.

Cerebro Deja vu
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Déjà vu: un verdadero misterio

“Nuestro cerebro funciona básicamente como una máquina del tiempo y del espacio. Toma todo de nuestro presente y lo relaciona con algo similar o diferente de nuestro pasado. De esta manera, podrá planificar el futuro. Pero existe la posibilidad de que estas señales puedan mezclarse”, dijo Giordano.

Toda la información, como la audición, el gusto, el tacto, etc., pasan por el tálamo hasta la corteza cerebral para su posterior interpretación y procesamiento.

“Si la velocidad de esas interacciones es un poco diferente, entonces nos parece que estamos experimentando el presente, como si lo recordáramos. De ese modo, lo que nuestro cerebro ha hecho es literalmente confundir el presente con el pasado“, dijo Giordano.

Persona pensando
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Déjà vu como síntoma de estrés

También hay estudios que sugieren que el estrés podría ser un factor para tener un déjà vu. El cerebro funciona mejor cuando está descansado y con energía.

Cuando estás bajo un estrés excesivo o te preocupas mucho, el cerebro se cansa“, explicó Giordano.

“Entonces, lo que puede suceder es que el patrón de nuestra actividad cerebral cambie un poco. Dados esos cambios, no es raro experimentar un déjà vu”, añadió.

Spears agregó que las personas con un alto nivel educativo tienden a experimentarlo con más frecuencia. “Las personas que viajan mucho, que recuerdan sus sueños y tienen creencias liberales, pueden experimentarlo con más frecuencia”, concluyó.