En 2013 un impactante homicidio conmocionó a Argentina, luego que Micaela Roxana Díaz matara a su hijo de tan solo tres meses tras asfixiarlo.
Según consignó Todo Noticias, el cuerpo del infante fue encontrado al interior de una canal con una bolsa de nylon en su cabeza, en la localidad de Bandera, sector en donde residía la mujer.
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En primera instancia, la joven, quien en ese entonces tenía 18 años, aseguró que un grupo de hombres que transitaban en un auto rojo habían secuestrado a su hijo.
Pero tras una intensa investigación, Díaz confesó el crimen luego de verse acorralada por la policía. “Lo maté porque no tenía plata”, expresó luego de ser detenida.
“Estoy arrepentida de corazón”
Durante el juicio, la joven (quien en el proceso se intentó quitar la vida), manifestó su dolor tras lo cometido.
“Sé que Dios me ha perdonado. Lo único que quiero decir es que no hablen cosas que no son. Yo estoy arrepentida de corazón, por algo dije la verdad, si no hubiera seguido diciendo cosas que no son, por algo me estoy haciendo cargo. Que el Tribunal disponga lo que considere”, afirmó aquel entonces, indicó El Liberal.
Tras el fallo, Micaela Roxana fue sentenciada a la pena máxima por el “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el vínculo”.
Un polémico dictamen
Sin embargo, los abogados de la mujer continuaron en el caso, logrando que en 2019 el Tribunal de Justicia (STJ) revocara la condena debido a “circunstancias extraordinarias de atenuación”, reduciéndose a 19 años de cárcel.
Finalmente, gracias a una nueva apelación en otro tribunal, la pena quedó estipulada en tan solo 8 años de prisión, por lo que esta semana Díaz cumpliría dicho período entre las rejas, recuperando así su libertad.
“El fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) interpretó que le concedió a Micaela un beneficio enorme”, cerró el abogado de la joven Juan José Saín, al citado medio.