Te puede haber pasado que con solo ver a una persona te generó desconfianza. Frases como “no me da buena ‘espina’” o “no es de fiar” son bastante frecuentes y se escuchan a diario.
Ya sea con compañeros de trabajo, nuevas parejas, amigos y sobre todo con gente que conocemos recién. Y es que en términos generales, en algún momento de nuestras vidas hemos sentido esa sensación.
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Según Luis Pino, director de carrera de Psicología de Universidad de Las Américas (UDLA), la confianza está asociada a la seguridad, siendo un tipo particular de necesidad.
“Todas las personas nos vamos a movilizar en confiar de una u otra manera en sí mismos, en las propias capacidades, intenciones, emociones, y hacer lo mismo con los demás”, explicó a Página 7.
“Esto significa que en la medida en que tenga cierto grado de control de cómo funciono y cómo funcionan los demás, voy a poder cumplir y satisfacer ciertas expectativas en los otros, principalmente esperando que actúen de acuerdo a mis creencias y valores”, añadió.
¿Por qué desconfiamos de personas sin conocerlas?
En ese sentido, el psicólogo detalló que esta actitud habla más de nosotros que de la persona en que desconfiamos.
“Como los seres humanos funcionamos a partir de nuestras experiencias, será ese el prisma por el cual miraremos a las personas”, indicó.
“Si hemos tenido experiencias en donde las personas no han actuado de acuerdo a nuestras expectativas, es decir, no nos han hecho sentir seguros, lo más probable es que desconfiemos de ellas”, añadió.
De acuerdo al académico, sería un estilo de funcionamiento asociado a prejuicios y atribuciones. “Vamos a explicar la conducta de los demás a partir de la idea que tengamos de ellos”, sostuvo.
Asimismo, el profesional de la UDLA se refirió a la influencia que logran los medios de comunicación. “Se construyen ciertos grupos sociales en los cuales no debemos confiar, como los políticos, policías o las instituciones”, explicó.
¿Cómo podemos frenar la desconfianza?
Para el psicólogo, el arma principal para frenar la desconfianza es la información. “Al ser un tipo de prejuicio, lo que podría pararla es tener experiencia con esa persona, conocerla e informarse muy bien sobre ella”, aconsejó.
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También hizo hincapié en la importancia de confiar. “Si entendemos la confianza como un valor social, debería ser el elemento central que sustente todas nuestras relaciones”, dijo.
“En términos individuales necesitamos de otras personas, por lo tanto, la confianza mejorará nuestras relaciones interpersonales, ya que a través de ellas satisfacemos una serie de necesidades”, complementó.
Por último, Pino cerró con una reflexión. “Debemos tener claro que la confianza es relevante para ser felices, tener una vida sana y sentirnos plenos”, concluyó.
