Si eres un amante de los animales, y en especial de los perros, probablemente te detengas cada vez que te topas a uno en la calle para acariciarlo. Quizá nunca hayas tenido un problema, pero lo cierto es que hay que saber cuándo hay que hacerle cariño a un can.

De acuerdo a especialistas, si el perro ladra, gruñe o tensiona su cuerpo, lo mejor es no tocarlo. Lo mismo ocurre cuando está comiendo, ya que puede pensar que nuestra intención es quitarle su alimento, recogió la opinión de diversos expertos el Huffington Post.

Por esta razón es que hay que buscar el momento adecuado para acercarse a los perros. Una técnica útil es sentarse en el suelo o arrodillarse para mostrar cercanía. Cuando está listo para acariciarlo, esto no se debe hacer en cualquier zona de su cuerpo.

De acuerdo a los expertos, existen cuatro partes del cuerpo de un perro en donde se debe acariciar:

Detrás de las orejas
El pecho
La parte final del lomo
Entre el cuello y la barbilla

¿Cuándo es el mejor momento?

El citado medio consigna que uno de los momentos más adecuados para realizar esta acción es después del último paseo del día, ya que habrá botado su energía. ¿Cómo se debe hacer?

Hunde tus manos en el pelaje, acariciando en el mismo sentido en que crece, para evitar que tus dedos se enreden o dar tirones molestos”, recomiendan los especialistas, quienes indican que esto aportará beneficios en tu mascota, como disminuir la presión arterial o reducir el estrés.

Otro de los mitos que rondan a los perros es que no le gustan que les acaricien las patas, pero esto no es así, ya que todo dependerá de la manera en la que lo hagamos.

“Empieza presionando con suavidad los muslos y, si notas que está tranquilo, prueba a realizar masajes circulares cerca de las articulaciones, estirando un poco, pero con mucho cuidado”, aconsejan los entendidos en la materia, agregando que se debe ser firme, pero suave.

Por último, hay cosas que jamás se deben hacer, mientras se acaricia a un perro. Estas son las más importantes:

No hacerle cosquillas
No soplar en sus orejas o su cara
No darle palmadas, ya que lo pondrá alerta
No estrujarlo
No presionar la base de la cola